Este 23 de junio ingleses definen sí se salen o no de la Unión Europea

Separación afectaría económicamente a todo el mundo.

Si los británicos aprueban la separación del Reino Unido de la Unión Europea, el panorama es de un  aumento de la crisis económico para los países de esta región del mundo, porque se disminuirá la oferta de empleo en la zona euro y se aumentarán las deudas de cada una de las naciones de la UE. Hasta el presidente estadounidense, Barack Obama y la canciller alemana, Angela Merkel, lo mismo que el Gobierno de Canadá, han expresado su temor por lo que puede pasar en Inglaterra si se aprueba esta separación. Encuestas señalan que ganará el sí, aunque el Gobierno hace campaña por el no.  
 

LONDRES.- Este 23 de junio será un día decisivo para el Reino Unido, para Europa y para el premier británico, David Cameron, porque se podría dar un giro histórico si los británicos deciden que su país se quede fuera de la Unión Europea (UE), lo que afectaría las relaciones comerciales de toda la unión, y por supuesto de todo el mundo, además de los procesos migratorios y los tratados que existen. Además de votar por la salida de la UE, el referéndum del jueves, determina que se debe iniciar un proceso para volver a regularse el acceso de los británicos al mercado interno de la UE y al sector financiero, lo que permite ver que será un cambio total, si gana el sí.
 

La situación es tan delicada que el ministro de Economía británico, George Osborne, advirtió que el Brexit, es decir la eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) podría hundir al país en una gran recesión y de paso a sus vecinos. Especialista en el tema creen que la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) afectaría durante años no solo la economía británica y a la de toda la UE, sino del mundo, porque se deberán revisar todos los tratados comerciales y se aumentarán las deudas de la eurozona, además del desempleo en esta región del mundo, que no pasa por su mejor momento.
 

Aparte de la afectación al mundo financiero, otro de los problemas que generaría esta separación, es que en otros países se impulsará un referendo similar, especialmente en Francia, Italia, Países Bajos o República Checa, que están esperando si el Reino Unido se separa de la UE.
 

Las  encuestas indican que hay un gran apoyo a esta separación, pese a las campañas por el no, y a lo que han dicho grandes líderes de este país y hasta el Gobierno, por lo que Inglaterra ya está tomando medidas de contingencia para que en caso que gane el sí, el choque que pueden sufrir las arcas públicas sea menor y se afecte muy poco la economía del país. Según el Ministro de Finanzas del Reino Unido, la decisión generará un “agujero negro” de 30.000 millones de libras (44.000 millones de dólares), a los que se suman la llegada de impuestos al alcohol, los combustibles y los alquileres.
 

Según los números del diario londinense The Economist Intelligence Unit, “la economía se contraería un 1% en 2017” y el crecimiento se vería “obstaculizado por la incertidumbre, podría además alterar el consumo y la confianza del mercado”, provocando una devaluación de entre un 14% y 15% de la libra frente al dólar estadounidense en 2016. El Gobierno por ahora hace una gran campaña por el no, para que este país se mantenga dentro de la UE, por las ventajas que tienen, pero los votantes tienen la última palabra. Ante la salida según varios analistas se crearía un período de incertidumbre, tanto para los consumidores como para los inversores en toda la Unión Europea, lo que afectará económicamente a muchos países, y debilitaría la libra esterlina, mientras los precios de muchos productos subirían en toda la región.