Ford enfrenta a Trudeau en una batalla jurídica por nuevo impuesto a la gasolina

Para el Premier de Ontario el cobro es ilegal

Para el Premier de Ontario, la Ley de Precios a la Contaminación de Gases de Efecto Invernadero es ilegal, porque el Gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau no puede imponer esta clase de gravamen que es provincial. El Gobierno federal por su parte se defiende y asegura que la norma que impuso tributo a los combustibles y a las empresas que contaminan es necesario para enfrentar los problemas que se generan en el país por los gases responsables del calentamiento global, cuando las provincias no actúan.  El problema real se centra es quien lo debe cobrar, quien maneja estos recursos y cuánto debe pagar, porque de todas formas los canadienses tendrán que pagar un sobrecosto a la gasolina y las empresas por contaminar.

TORONTO - Los gobiernos federal y de Ontario están listos para enfrentarse esta semana en una batalla legal ante el tribunal superior de la provincia, por la denominada ley del cambio climático impulsada por el Primer Ministro Justin Trudeau, que impuso una nueva tarifa de impuestos a la gasolina y todo el que contamina en el país.

El debate será fuerte y de cara a las próximas elecciones, porque hay mucho en juego, especialmente millonarios recursos. La pelea según los expertos será tan política, como ideológica y legal, porque se enfrentarán los dos partidos fuertes del país, en una discusión que podría tener serias repercusiones en todo Canadá, porque tanto el Premier de Ontario como el Gobierno Federal, buscan imponer su propio gravamen  para enfrentar a los contaminadores.

El enfrentamiento legal surge por el nuevo impuesto que aplicó el Gobierno Liberal que entró en vigencia el 1 de abril y que afecta a la mayoría de canadienses con vehículos y empresarios, quienes tendrán que pagar un recargo especial por el consumo de gasolina y otros combustibles fósiles que generen gases responsables del calentamiento global.

En su defensa por el impuesto, el Gobierno Federal ha dicho que la ley solo se está aplicando en aquellas provincias que no tienen un régimen propio de tributos  a los que producen los gases que generan el cambio climático, porque lo que se busca es que cumpla con los estándares nacionales y paguen por contaminar, como lo hacen todos. Cabe aclarar que el impuesto se empezó a cobra en Ontario porque la Provincia desechó el impuesto que ya estaba en vigencia desde el gobierno anterior, porque piensa reformarlo.

Para el Gobierno conservador de Ontario, bajo la dirección de Premier Doug Ford, quien cuenta con el apoyo de los premieres de Manitoba, Saskatchewan y New Brunswick, la denominada Ley de Precios de la Contaminación de Gases de Efecto Invernadero, es ilegal, porque afecta directamente los precios a los combustibles que es controlado por los gobiernos provinciales. Para los gobiernos provinciales que se oponen a la Ley, Trudeau se está entrometiendo en la jurisdicción provincial.

De acuerdo al documento presentado ante el organismo judicial por Ontario, "Las provincias son capaces de regular las emisiones de gases de efecto invernadero”, por lo que "no hay necesidad de ampliar” una Ley de alcance federal para imponer un impuesto para todo el país.

En su defensa el Gobierno de Trudeau ha dicho que la Ley surge como respuesta a un problema federal y mundial, el cambio climático, y lo que busca es llenar los vacíos que dejan las normas provinciales contra los que están generando contaminación. Aclara que poner un precio a los gases contaminantes, es ampliamente reconocido en el mundo como un mecanismo para fomentar cambios en los comportamientos. Además aclara, que el dinero recaudado regresará a las mismas provincias, para los programas contra la contaminación.