Frustrados atentados terroristas encienden las alarmas en EE.UU.

Uno de los terroristas responsables se enfrentó a la policía antes de ser capturado.

El sábado una bomba estalló en Nueva Jersey durante una carrera del Cuerpo de Marines, el mismo día, otro artefacto explotó en el barrio Chelsea, en Manhattan, dejando 29 lesionados, luego fue encontrada una bomba armada en una olla a presión cerca al metro y un nido de bombas en la estación de trenes de Elizabeth (Nueva Jersey. En todos estos casos los terroristas fallaron en sus intentos en hacer un gran daño, pero los atentados han encendido de nuevo las alarmas en EE.UU., y los ciudadanos de este país sienten temor de que algo grande puede volver a suceder.
 

NEW YORK.- Aunque las autoridades han intentado tranquilizar a los estadounidenses, los frustrados ataques cometidos durante el fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey, que solo dejaron algunos heridos, demuestran que los terroristas seguirán intentado hacer daño a los ciudadanos de este país, pero también que la Policía está más preparada para enfrentarlos.
 

El sábado, una bomba estalló en Nueva Jersey durante una carrera del Cuerpo de Marines, sin que se hubieran presentado heridos y ese mismo día, en horas de la noche, otro artefacto explotó en el barrio Chelsea, en Manhattan, dejando 29 lesionados. Después de ese incidente, fue encontrada una bomba armada en una olla a presión a cuatro cuadras de una estación de metro y el domingo, un nido de bombas fue hallado en la estación de trenes de Elizabeth (Nueva Jersey), que también fue desactivado por el FBI.
 

La continuidad de una amenaza latente, poco sofisticada y muy difícil de neutralizar, tiene a las autoridades buscando responsables y a los expertos intentando implementar acciones que eliminen las amenazas, pero el miedo regreso a EE.UU. y especialmente a New York, una de las ciudades en el mundo más golpeadas por los terroristas islámicos. Por ahora las autoridades ya lograron la captura de uno de los terroristas, un ciudadano estadounidense de origen afgano acusado de los ataques con bomba el fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey, quien se enfrentó a la Policía y se encuentra hospitalizado en estado crítico pero estable.
 

Ahmad Khan Rahami, de 28 años, resultó herido el lunes en un tiroteo con la Policía en Linden, Nueva Jersey, apenas cuatro horas después de que las autoridades divulgaran su foto, emitieran mensajes de alerta y comenzaran a buscarlo.  El sospechoso recibió varios impactos de bala y fue operado el lunes, dijo la fiscalía local. Rahami fue acusado de intento de homicidio contra un policía y posesión de arma de fuego, según la fiscal del condado de Union, Grace Park. Un tribunal estableció una fianza de 5,2 millones de dólares. Imágenes de la cadena ABC mostraron al sospechoso con una venda en su brazo derecho y moviendo la cabeza hacia los lados, con los ojos abiertos y el torso parcialmente cubierto por una frazada cuando era introducido en una ambulancia.
 

El sospechoso nació en Afganistán en 1988 y a los 12 años se trasladó con su familia a vivir a Nueva Jersey, donde años después obtuvo la ciudadanía estadounidense, según fuentes de inteligencia citadas por diferentes medios, que añadieron que en los últimos años viajó en varias ocasiones a Pakistán y Afganistán.
Rahami fue identificado a partir de una huella dactilar y gracias a un teléfono móvil adherido a la olla a presión con explosivos que se encontró en la calle 27.
 

El sospechoso fue detenido después de que la policía en Linden recibió una llamada sobre un hombre durmiendo en la entrada de una casa. Cuando un oficial, que reconoció a Rahami, intentó despertarlo, este le disparó en el abdomen. El policía llevaba un chaleco antibalas. Después de un tiroteo con la policía, Rahami resultó herido y lo arrestaron. La Policía aún no sabe si el hombre detenido en relación con las explosiones de este fin de semana actuó solo y el FBI tampoco tiene constancia de que haya una célula terrorista operando en la zona.