Hay que parar los crímenes de odio que crecen en Canadá

Pese a que historiadamente los canadienses no son señalados de racistas, homofóbicos, xenofóbicos, aún persisten personas que rechazan a los inmigrantes, los negros, los judíos y ahora especialmente a los musulmanes. Las leyes contra los agresores son tan duras que estas personas lo piensa dos veces antes de lanzar cualquier tipo de ataque, pero en los últimos años en el país vienen aumentando los denominados crímenes de odio,  que se cometen cuando una persona  selecciona una víctima intencionalmente, por su raza, color, religión, origen nacional, etnia, género, discapacidad u orientación sexual.

EDITORIAL.- Un peligroso aumento de los crímenes de odio se está dando en todo Canadá, la mayoría contra la población musulmana,  los árabes, los asiáticos y los judíos, quienes están recibiendo agresiones de diferente índole, según el último reporte de Estadísticas Canadá, por eso el llamado a que las personas denuncien esta clase de delitos, no guarden silencio y actúen, porque el problema pude crecer rápidamente si no se logra controlar a tiempo.

Según el último reporte de Estadísticas Canadá, las agresiones aumentaron en un cinco por ciento, la policía informó sobre  1.362 crímenes de odio, en el 2015, 67 más que el año anterior, y la cifra sigue creciendo. El organismo informó el lunes que ocho de las 10 provincias reportaron un aumento en el número de crímenes de odio, gran parte,  el 60%, contra la comunidad musulmana, a los que muchos relacionan con los grupos terroristas que tanto daño están haciendo en muchos países, pero la realidad es que este grupo religioso, de los cuales hay una gran comunidad en Canadá, son pacifistas y rechazan los actos criminales que se cometen a nombre de su religión.

Pero no solo ellos son las víctimas, la comunidad negra también ha denunciado persecución y racismo por parte de los agentes de policía, los asiáticos se sienten rechazados, y los judíos son atacados constantemente, así como los inmigrantes de diferentes países que crean que hay una mirada diferente sobre ellos de parte de algunos canadienses, que los siguen rechazando, pese a todo lo que aportan a esta gran nación.

Increíblemente los menos rechazados actualmente son los homosexuales, que tanto sufrieron por los crímenes de odio en el pasado, ellos han logrado el fortalecimiento y el respeto de su comunidad, por lo que ya no se registran tantos incidentes, tan solo el 11 por ciento de los casos, según la Policía.

Pese al gran avance en materia de derechos humanos y la defensa de los grupos minoritarios, en Canadá aún persisten prejuicios basados en la raza, la religión, la etnicidad, el origen nacional, la orientación sexual, el género, la identidad de género y la discapacidad, entre otros, que son considerados delitos de odio,  por lo cual una pequeña agresión puede dejar a su autor en la cárcel, o en tremendo lio con la justicia.

Según estadísticas Canadá el 48 ​​por ciento de los crímenes de odio en el país fueron motivados por la raza o el origen étnico, el 35 por ciento fueron motivados por el odio de una religión, y el 11 por ciento eran crímenes de odio dirigidas a la orientación sexual, y aclara que pese a las cifras reportadas el problema puede ser peor en Canadá, porque muchos casos no se denuncian a la Policía. “El número de crímenes de odio que se presentan es probable que subestime la verdadera magnitud de los crímenes de odio en Canadá”, dice el informe.