Inundaciones en Canadá, desastre natural que el Gobierno no detuvo a tiempo

Según los expertos, son tragedias anunciadas, que las alcaldías, el Gobierno Federal y el Provincial, podrían evitar, pero les ha faltado voluntad política para enfrentar el problema que sigue creciendo en número de damnificados, y daños materiales, especialmente en Ontario y Quebec. El desbordamiento de ríos, quebradas y el lago Ontario, se cree que será la más costosa tragedia natural de los últimos 50 años en esta región. Ya van más de 2 mil familias evacuadas, millonarias pérdidas materiales y dos personas muertas.

EDITORIAL.- A finales de 1970, el Gobierno Federal y las provincias gastaron $ 50 millones en realizar la cartografía de los pueblos y ciudades con mayor riesgo de inundaciones, por lo que se sabe dónde hay más peligro, pero falta mucha más acción por parte de los gobiernos para al menor mitigar el daño, es lo que genera que estos desastres naturales sean más trágicos, porque si bien no cobran muchas vidas, por la alerta temprana que se produce y porque los organismos de socorro actúan a tiempo, si dejan a muchas familias en la ruina total.

Los desastres naturales en su mayoría no son predecibles, pero los críticos aseguran que lo que está pasando por estos días en Ontario y Quebec, si se pudo detener, porque se veía venir, ante el aumento de las lluvias y los problemas generados por el cambio climático, a lo que se suma el deshielo, que aumenta el caudal de los ríos, y el nivel de los lagos del país, pero los gobiernos provinciales, municipales y el Federal, no hicieron nada para parar la tragedia a tiempo.

Expertos ya habían pronosticado que esto pasaría, especialmente luego de las inundaciones que se han registrado en los últimos años. Casas dañadas, familias desplazadas, edificios y calles inundadas, escuelas cerradas y miles de personas afectadas, con mucho temor, están criticando con mucho fundamento a los gobernantes, por no enfrentar el problema de raíz. Ellos les están generando una ola de problemas a los gobiernos, que no saben ahora cómo responder al llamado de auxilio de las comunidades, pese a que el desastre se veía venir.

En este momento hay acusaciones de los diferentes entidades del Gobierno sobre las responsabilidades, y aunque las personas han recibido las ayudas necesarias, y están siendo atendidas por socorristas, personal médico, bomberos y entre otros, además están contando con el apoyo del Ejército, alcaldes y ministros, tratan de responsabilizarse mutuamente de lo que se debió hacer antes de la llegada de las fuertes lluvias.

Para los líderes de algunos de los 350 municipios afectados, era previsible lo que está pasando, pero los gobernantes no hicieron nada para evitar daños que causan las inundaciones en zonas urbanas, que aunque no hay tantas víctimas fatales como en otros países, si generan millonarias pérdidas materiales para los dueños de las viviendas afectadas, al punto que muchos consideran que las lluvias han superado al fuego y los robos entre las fuente principal de las reclamaciones de seguros propiedad en el país.

Hay problemas que llevan años en solucionar como es el caso del mal estado del sistema de alcantarillado de Toronto en 2013, que genera las inundaciones en importantes vías, pero en otras zonas, las inundación masivas se producen por falta de barreras en los ríos, porque los gobiernos hacen poco para mitigar los riesgos, mientras los municipios permiten que se construyan casas y edificios en zonas de alto riesgo, que se conocen desde 1970.