La economía ecuatoriana entró en crisis

Presidente Correa aceptó que su país ya está en recesión.

Para muchos expertos y críticos, el Gobierno Ecuatoriano no ahorró cuando debía y ahora tendrá que pagar las consecuencias por el gasto sin control que se dio durante la bonanza petrolera. Ecuador llegó a ser uno de los países suramericanos con mejor desempeño económico de Suramérica, gracias a los altos precios que alcanzó el petróleo, a las grandes obras de infraestructura que dieron mucho empleo, al crecimiento de la exportaciones y la llegada de inversionistas extranjeros, pero en los últimos meses la situación cambio, a lo que se sumó el devastador terremoto del pasado mes de abril, y otros factores como el alto precio del dólar, que frenaron ese gran impulso que llevaba esta nación en el centro del mundo que ya está en recesión, mientras cae la popularidad de su presidente.
 

QUITO.- Ante las cifras que marcan la realidad económica de lo que está pasando en Ecuador, que ya registró un decrecimiento del 3 por ciento en el primer trimestre del 2016 y sigue de mal en peor, el Presidente Rafael Correa tuvo que aceptar que su país pasa por el peor momento de los últimos 10 años, “tenemos tres trimestres consecutivos de decrecimiento, lo cual claramente habla de una recesión de la economía que nadie ha negado”. Durante el Primer mandato de Correa, impulsado por el buen precio que alcanzó el petróleo, se generó un gran impulso a la economía ecuatoriana, que llevó a este Gobierno ha realizar gigantescas inversiones en el país, en vías, aeropuertos y obras de infraestructura, lo que impulsó un desarrollo de grandes proporciones, nunca visto y se gastó casi todo lo que entró sin ningún límite. La situación cambio y el país, no se preparó, no ahorró para enfrentar una caída tan fuerte de los precios del crudo y especialmente para no depender tanto de la industria petrolera como lo han hecho otras naciones.
 

La crisis ya se siente y la sienten muchos ecuatorianos, atrás quedó el publicitado boom económico del Gobierno de Correa, que invirtió gran parte de sus recursos en programas para mejorar la condición de vida de los ciudadanos, porque ya no hay tantos recursos para seguir adelantando obras y proyectos, y la gente se empezó a quejar y cuestionar el manejo que dio el Presidente a los recursos que ingresaron durante la bonanza petrolera. La situación económica de Ecuador, comenzó a marchar mal desde finales del 2014, cuando el precio internacional del petróleo empezó a caer en picada, llegó a los $32 dólares por barril, cuando estuvo bordeando los $100 dólares. Esto generó que en el 2015 Ecuador sintiera su primer gran golpe y de crecer a un ritmo del casi el 3 por ciento anual, pasará a pobre 0,5 por ciento en su producto interno bruto, PIB. El indicador económico internacional prendió las alarmas, porque era la inminente llegada de una crisis más profunda, la misma que ahora confirma el mismo Presidente.
 

Los indicadores pasaron a ser negativos para Correa, el PIB cayó 3% en primer trimestre de 2016 y el mismo Presidente no descartó que se registren más cifras negativas debido al devastador terremoto del 16 de abril, que dejó pérdidas por más de 3.000 millones de dólares, aunque muchos críticos creen que esta será la excusa del Presidente para el mal manejo que dio a la bonanza petrolera. La situación es tan grave que el Gobierno está solicitando apoyo del Fondo Monetario Internacional que fue tan criticado por el Presidente cuando tenía suficientes recursos. Ahora el organismo le tuvo que otorgar un préstamo de $364 millones de dólares sin condicionamientos, para que el Gobierno pudiera enfrentar la emergencia que provocó el terremoto.
 

Las consecuencias de la recesión ya se empiezan a sentir, el desempleo esta aumentando y los ecuatorianos no están comprando mucho, hay una disminución en el consumo, sobre todo en aquellos sectores de bienes y servicios que no son de primera necesidad, como el turismo y la construcción, lo que genera que una economía se paralice.