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Más control a la venta de armas, hay mucho fanático cargado de odio

15 de Junio de 2016 a las 14:52

armamento

Ese odio engendrado, ciego y desequilibrado, que se suma a un acceso fácil a armas de fuego, está generando que muchos grupos terroristas de corte fundamentalista como el Estado Islámico, utilicen personas desequilibradas mentalmente para realizar sus atentados o los aliente a salir a matar. El baño de sangre en Orlando, deja muchas familias con luto en el alma y el corazón, a muchos con miedo, y a otros ciudadanos con ganas de venganza, que buscarán armarse, pero agregarle más odio a este oscuro capítulo de la historia, resultaría el peor de los remedios. Hay que controlar es la venta de armas, pero los millonarios dueños del negocio no quieren controles.
 

EDITORIAL.- Un demente, un loco, un fanático cargado de odio, y escudado en una religión, fue el responsable de una nueva masacre en Estados Unidos, que no solo afecta a este país, sino a todos los ciudadanos del mundo, que ya no pueden sentirse tan seguros como antes, porque en cualquier lugar y por cualquier razón, puede salir un terrorista islámico, o un criminal que no tiene ningún argumento o justificación para su acción, porque solo lo impulsa el odio y las armas que puede comprar en la esquina, como si comprara un helado.
 

En EE.UU. es probable que en las calles existan más armas que habitantes y eso de por sí ya deja claro lo que puede pasar en cualquier momento, ante la falta de restricciones y controles. Hay muchos asesinos denominados ‘lobos solitarios’, que suelen actuar en cualquier lado impulsados por cualquier cosa, como el odio a los homosexuales, el racismo, y que están dispuestas a morir movidos por un fanatismo que enceguece.
 

Omar Siddique Mateen, de 29 años, descendiente de afganos, seguidor de organizaciones terroristas, musulmán y norteamericano, es el responsable de la peor matanza con armas de fuego de la historia de Estados Unidos y segundo episodio con mayor saldo de sangre desde los ataques del 11 de septiembre del 2001, al matar a sangre fría en un club nocturno de Orlando, Florida, a 50 personas y dejar otras 53 heridas. Cargado de odio por los homosexuales, el atacante irrumpió con un revólver, un rifle de asalto y otros equipos, de esos que se compran tan fácilmente hasta por internet, en un bar en el que alrededor de 300 personas disfrutaba de una fiesta y de la vida, sin saber que estaba a punto de ser asesinados.
 

El terrorismo atroz, sin justificación y mucho menos fundamento, producto de una mente criminal, de un odio irracional por la vida, vuelve a encender las alarmas del mundo, porque lo que pasó en Orlando, lo que demuestra es que ya en ninguna parte se puede estar seguro mientras existan estos fanáticos religiosos, con tanto resentimiento y especialmente con armas que pueden comprar fácilmente para atacar en cualquier parte, todo porque no le ponen más control a un negocio que mueve millones de dólares en el mundo. Lo que requiere y se está pidiendo es un mayor control de parte de las autoridades, al comercio de armas que mueve miles de millones de dólares al año, un negocio que se niega a dejar que se evite la venta libre que siguen cegando vidas inocentes. Canada y Estados Unidos requieren de más leyes que impidan que individuos locos como el criminal del Orlando puedan armarse tan fácilmente.
 

Este un llamado de La Portada Canadá, para estar alertas y muy vigilantes para denunciar cualquier acción que considere sospechosa a las autoridades, pero también para exigir al Gobierno que exista un mayor control a la venta de armas, en EE.UU., Canadá y el mundo. Este es un llamado para cuidarnos los unos a los otros, pero ¡NO! para generar un odio o atacar a una comunidad religiosa que nada tiene que ver con estos locos criminales.

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