Ni con aumento salarial, o constituyente, Maduro logra calmar protestas

Gran parte de los venezolanos ya solo quieren la salida del Presidente y el llamado a elecciones 

Cada vez que aumentan las protestas en Venezuela, el Presidente  Nicolás Maduro, ataca a Colombia, a los EE.UU., y los acusa de todos los males de este país, o suele subir el salario mínimo, para distraer, pero ya ninguna de sus cartas le está dando resultados, porque la crisis es tan profunda, que el incremento de salario, del 60 por ciento, no sirve para nada, en un país cuya inflación llega al 799 por ciento. Lo que la gente pide ahora es un cambio de Gobierno, el llamado a elecciones inmediatas, porque ni siquiera la propuesta de realizar una asamblea constituyente para poner fin a las diferencias, logró calmar los ánimos de los venezolanos, que siguen realizando masivas marchas de protestas, pese a los 30 muertos, los 400 heridos, y los 800 retenidos, que dejan hasta hora un mes de manifestaciones.

CARACAS.- El Presidente de Venezuela se está quedando sin argumentos y sin medidas para enfrentar las fuertes marchas de protestas que han puesto a tambalear su gobierno. Ahora anunció que aumentará los salarios mínimos, una medida que ya ha tomado 14 veces, cada vez que aumentaban las protestas, pero que ahora no le está dando resultado, a esto se sumó que quiere realizar una nueva constituyente, que ponga fin a la división del país, propuesta que también fue rechazada.  

El Gobierno de Venezuela se está aislado totalmente, por fuera y por dentro, ya está fuera de la Organización de Estados Americanos (OEA) por decisión unilateral, pero le llueven criticas de todo el mundo, menos de Ecuador, Cuba, Bolivia y Nicaragua.

La crisis por falta de alimentos, medicamentos, el aumento de la delincuencia, el hambre y la miseria, sigue aumentando, por cuenta de la pésima situación económica y social. La tensión por las marchas de protestas se siguen dando, porque muchos venezolanos creen que con las manifestaciones por fin han logrado poner contra la pared a Maduro y al gobierno chavista.

Los muertos en las calles, en las protestas parecen pan de cada día, pero los opositores las siguen organizando, porque han visto que es el único camino que les queda para tumbar al Gobierno, mientras el Gobierno desesperado busca alternativas para calmar al pueblo. El lunes el Presidente hizo varios anuncios, que antes  le habrían dado algún resultado, pero que ahora no lograron nada, y mucho menos detener las marchas, las críticas o las ganas de los manifestantes de salir a protestar.

“He decidido aumentar el salario mínimo, las pensiones y las tablas laborales de todos los trabajadores de la administración pública (...) en 60 por ciento”, dijo el 1 de mayo, Día de Trabajo y horas después, anunció que convocaba a una Constituyente. "Convoco al poder constituyente originario para lograr la paz que necesita el país, para derrotar el golpe fascista, una Constituyente ciudadana, no de partidos políticos.

El rechazo de los opositores a ese llamado de una nueva constituyente, a la que calificaron de intento de un nuevo fraude, no se hizo esperar, Henrique Capriles dijo: "El dictador Maduro y su narco corrupta cúpula pretenden matar la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela! No podrán!", y dejo claro que las marchas continuarán. Luego Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, dijo que "el problema no es cambiar la Constitución, el problema es cambiar a Nicolás Maduro a través de los votos".

El Gobierno también anunció que creó un bono especial de 30 por ciento más sobre la base del salario mínimo para los pensionados, que según dijo, será de 19.506 bolívares, para un total de 84.527 bolívares, unos 117 dólares. Pero estos aumentos salarias, no compensa todo lo que han perdido los venezolanos por cuenta la inflación que ya sobrepasa 700 por ciento y se acerca al 800 por ciento, mientras el aumento solo fue del 60 por ciento.  

La oposición afirma que el reajuste salarial muestra “el desastre del manejo económico” y que la crisis se resolverá cuando salga del poder Maduro, que esta elegido para un periodo que culmina en enero de 2019, pero que ante la profunda crisis, y el rechazó, la mayoría de venezolanos piden que se llame a elecciones rápidamente, pero el gobierno ha descartado un adelanto de las presidenciales, previstas para 2018. Las marchas continúan esta semana en toda Venezuela.