Pese a la advertencia, miles de hondureños siguen caminando rumbo a EE.UU.

Desde el sábado se inició la caminata de miles de hondureños que buscan la forma de llegar a Estados Unidos, pese al rechazo expresado por el Presidente Donald Trup. Ellos comenzaron su aventura en San Pedro Sula, 180 km al norte de Tegucigalpa, van rumbo a Guatemala, para pasar a México y llegar al país norteamericano, atravesando una ruta de cerca de 2.000 kilómetros plagada de obstáculos y muchos peligro. México ha anunciado que no dejará pasar a los que no tengan los documentos requeridos, mientras presidente estadounidense, exige a su homólogo de Honduras frenar una caravana, bajo la amenaza de represalias económicas.

HONDURAS.- Ante la mala situación que vive en su país, alrededor de 2.000 hondureños tomaron la firme decisión de caminar hasta Estados Unidos, en la llamada Caminata del Migrante, con la que esperan atravesar ríos, llanuras, gran parte de centro América, México y por último la frontera estadounidense.

La marcha avanza mientras desde México se anuncian medidas para los que no lleven los documentos necesarios y el Presidente de Estados Unidos, advierte al Presidente de Honduras sobre las consecuencias que puede traer la marcha para esta nación centroamericana.

“Si la gran caravana de personas que se dirigen a Estados Unidos no es frenada y llevada de vuelta a Honduras, no habrá más dinero ni ayuda para Honduras, con efecto inmediato", dijo Trump en Twitter

Inicialmente la caravana contaba constaba con tan solo 160 personas, pero se han sumado muchos más debido a su propagación por Internet y otros medios. Gobiernos de EE. UU., Guatemala y México advirtieron de graves sanciones si los migrantes no cumplen con permisos legales.

Los motivos son diversos, pero principalmente la pobreza e inseguridad que azotan a la nación. Todo ello producto de la corrupción y la falta de desarrollo económico. La crítica situación ha llevado a este país a estar dominado por pandillas que a través de métodos violentos imponen un “impuesto de guerra” o extorsión a pobladores, comercios, autobuses y taxis.

La caravana partió desde la ciudad norteña de San Pedro Sula, la más activa industrialmente pero también la que sufre los mayores niveles de criminalidad. 

En el país centroamericano de Honduras, un 64 por ciento de las familias viven en la pobreza. Mientras que en la ciudad de San Pedro Sula, el año 2017 cerró con una tasa de 43.6 homicidios por cada 100.000 habitantes. Una de las más altas del mundo.

Familias enteras, mujeres con bebés en brazos y jóvenes son parte de la Caminata del Migrante. En el largo camino fijada planean atravesar Guatemala y solicitar refugio en un albergue para migrantes, o una visa humanitaria en Tapachula, México, para cruzar el país.

El Gobierno de México reiteró el lunes a los integrantes de la caravana, que le impedirá la entrada a los migrantes que no cumplan con los requisitos que marca la ley de este país.

En un comunicado, el Instituto de Migración de México (INM) manifestó que en el caso de que esta caravana llegue a la frontera mexicana con Guatemala con la intención de ingresar al país se procederá a revisar que se cumpla con los requisitos legales.

La caravana de un millar de migrantes salió el 13 de octubre de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, con la idea de entrar en México por Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, donde esperan conseguir albergue en un refugio para migrantes.

Estados Unidos envió una amenaza al decir que las familias que decidan seguir hasta la Unión Americana deberían enfrentar el dilema entre permanecer con sus hijos o sufrir la separación de acuerdo a las políticas migratorias de EE. UU. Recientemente el mandatario Donald Trump amenazó con retirar los fondos de ayudas a Honduras si la caravana persiste en su propósito.