Política en Canadá se está moviendo al ritmo de los escándalos sexuales
14 de Noviembre de 2018 a las 08:01Líderes conservadores y liberales en la mira
El primero en caer, fue el diputado y ex ministro de Industria y Sanidad, Tony Clement, quien caminaba fuertemente a las elecciones y fue expulsado del Partido Conservador por un escándalo sexual y el segundo el ministro conservador del Gobierno de Ontario, Jim Wilson, que salió por la puerta trasera del Gobierno del primer ministro de Ontario, Doug Ford, a quien ahora acusan de ocultar información del escándalo sexual de su ministro.
TORONTO.- Culpables o inocentes, lo cierto es que al mejor estilo de Estados Unidos, hay un creciente número de escándalos sexuales en Canadá que está afectando la vida política del país, que se aproxima a una elecciones muy reñidas el próximo año entre liberales y conservadores que se disputan quien manejará el Gobierno.
Una de las víctimas, o el victimario en los escándalos que están llenando los medios de comunicación, fue el diputado Tony Clement, quien fue expulsado del Partido Conservador, luego de ser ministro de Industria y Sanidad entre 2008 y 2015, durante el mandato de Stephen Harper.
El político reveló que durante semanas compartió imágenes y vídeos de naturaleza sexual a través de internet con una persona, que en principio pensó que era una mujer adulta, pero que en realidad, según sus declaraciones era un individuo o un grupo que buscaba extorsionarlo, para no dar a conocer el escándalo. El líder del Partido Conservador, que caminaba con fuerza para enfrentar al partido Liberal, dijo que la Policía estaría detrás del chantaje, del que se cree alcanzó a pagar, para que no se publicar unas imágenes sexuales que el envío por correo.
El político formaba parte del Comité Parlamentario sobre Seguridad Nacional e Inteligencia, un exclusivo grupo de 11 diputados con acceso a la información más confidencial de Canadá, por lo que muchos se preguntan si el chantaje tendría otros motivos.
El caso de Clement se suma a otro escándalo sexual protagonizado por Jim Wilson, esta vez un ministro del Gobierno conservador de la provincia de Ontario, que tuvo que renunciar a su cargo a finales de la semana pasada.
Aunque en un primer momento se dijo que Wilson fue expulsado del Partido Conservador de Ontario y abandonó el puesto para ser tratado por problemas de abuso de sustancias adictivas, el Gobierno provincial reconoció que la historia fue una pantalla. El primer ministro de la provincia, Doug Ford, se vio forzado a reconocer que el exministro de Desarrollo Económico fue obligado a dimitir tras ser denunciado por acoso sexual.
Ford justificó la mentira para proteger a la mujer que ha presentado la denuncia contra el ministro provincial, pero los partidos de la oposición le han acusado de "mentir al público para proteger a Wilson".
Precisamente Ford se hizo de forma inesperada con el liderazgo del Partido Conservador de Ontario y con el cargo de primer ministro de la provincia, gracias a que el anterior líder conservador, Patrick Brown, tuvo que dimitir en enero pasado tras ser acusado también de abuso sexual por dos mujeres.
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