Reelegida Presidenta de Brasil tiene difícil su segundo mandato

Dilma Rousseff promete cambios. “Quiero ser una presidenta mucho mejor de lo que fui hasta ahora”, afirmó la relegida presidenta de Brasil, que tiene varios retos en frente para gobernar, uno de ellos reducir la extrema pobreza y el otro liderar la región y evitar más problemas entre los países suramericanos, algo nada fácil.

BRASIL.- Por cuatro años más Dilma Rousseff será la presidenta de los brasileros, pero este segundo periodo podría ser mucho más difícil que el primero, porque el país quedó completamente dividido luego de las elecciones.

Con este triunfo político el Partido de los Trabajadores alcanzará los 16 años consecutivos en el poder, pero la victoria no fue tan contundente como en años anteriores, porque Rousseff solo logró un 51,63 de los votos, frente al 48,37 por ciento del candidato opositor, opositor Aécio Neves, del PSDB. 

La forma en que ganó la Presidenta que hasta último minuto tuvo que luchar por cada voto, deja claro que los brasileros están muy inconformes con su gobierno, especialmente por los graves problemas sociales que se están generando en algunas zonas del país más grande de Suramérica, de ahí la importancia de los anuncios de la reelegida presidenta que seguirá su plan para continuar reduciendo la pobreza en diversas regiones del país, sobre todo, en el nordeste.

“Algunas veces en la historia, resultados apretados produjeron cambios más grandes y rápidos que victorias abultadas. Esa es mi esperanza, o mejor, mi certeza de lo que va a ocurrir a partir de ahora en Brasil”, señaló Rousseff en el discurso de la celebración. Neves por su parte felicitó a Dilma y le deseó éxito en la conducción del próximo gobierno: “La prioridad ahora es unir a Brasil en torno a un proyecto honrado y que enorgullezca a todos los brasileños”, proclamó.

Rousseff sacó a Neves más de tres millones de votos, pero pese a la abultada votación, realmente hay una gran polarización en este país, que tendrá que imponerse y buscar aliados para poder gobernar. La Presidenta no perdió en el norte y el nordeste de Brasil, las regiones más humildes de este país, donde volvió a arrasar, pero en el sur y el sudeste, Neves se impuso, lo que refleja la división que hay en la nación.

La presidenta apareció ante sus electores con el expresidente Luis Ignacio Lula da Silva, a quien agradeció antes que a nadie su apoyo para llegar a la reelección. “Les pido a todos los brasileños unirnos para el futuro de nuestra patria, nuestro país, nuestro pueblo. No creo, sinceramente desde el fondo de mi corazón, que estas elecciones hayan dividido el país por la mitad. Entiendo que movilizaron ideas y emociones a veces contradictorias, pero movidas por un sentimiento común: la búsqueda de un futuro mejor”, afirmó con solemnidad Dilma antes de repasar los cambios que pretende hacer a partir de ahora.

Dijo además que la prioridad será emprender la reforma política y cree que la mejor manera es llamando a una consulta popular. Y además aseguró que va a emprender una cruzada contra la corrupción, caballo de batalla durante la campaña electoral.

Los latinoamericanos esperan por su parte que la Presidenta del país más poderoso de Suramérica logré liderar un proceso de unión entre las naciones del área.