Tregua entre China y EE.UU., tranquiliza los mercados internacionales

Después de meses en “guerra comercial”, ahora Trump y Xi buscan acuerdo

El acercamiento entre las dos partes que se logró tras finalizar la cumbre del G20 en Buenos Aires, sin duda traerá un respiro a los mercados e inversores, al menos por ahora. Los dos gobiernos acordaron suspender la aplicación de nuevos aranceles por 90 días. El presidente Donald Trump dijo que revertiría un aumento de 25% a los aranceles de bienes chinos por unos $ 200 millardos, previstos para el 1° de enero y el mandatario chino, Xi Jinping, prometió adquirir una cantidad “muy importante” de productos estadounidenses agrícolas, energéticos, industriales, entre otros.

LONDRES.- Las denominadas guerras comerciales del Presidente de Estados Unidos, parece que le dan algunos resultados, porque después de meses de amenazas y de tarifas como represalia contra China, finalmente hay un preacuerdo. Al menos por ahora se suspenden los nuevos aranceles que se impondrían a los empresarios de los dos países, lo que dio tranquilidad a los mercados hasta el próximo año.

La Casa Blanca informó que Trump acordó que “el 1 de enero de 2019 dejará los aranceles de US$ 200.000 millones en productos a una tasa del 10% y no los elevará al 25% en este momento”. China además aceptó aumentar las importaciones para bajar el déficit comercial.

Ante el anuncio de la tregua, el lunes Las bolsas europeas y asiáticas reaccionaban positivamente a la tregua en la guerra comercial pactada entre ambos países, con subas en Francfort, Londres, París, China, y Japón, entre otros.

El acuerdo de la tregua se logró tras finalizar la cumbre del G20 en Buenos Aires. Los presidentes Trump y Xi acordaron una tregua hasta el 1 de enero, cuando se avaluara lo de los aranceles para los dos países.  El presidente de China ha estado lidiando con una desaceleración de la economía en su país y hay analistas que creen que estaba bajo presión para algún tipo de acuerdo que no trajera más problemas a los fabricantes chinos.

Existen algunas evidencias de que las compañías en China están siendo afectadas por la guerra comercial, pero por ahora, el nuevo arancel del 10% ha sido manejable. Un aumento al 25% cambiaría las cosas dramáticamente.

Pero Trump también tenía presión, empresarios en EE.UU., pedían que dejara de lado las diferencias con China, insistiendo en que tarifas más altas significarían costos más elevados para los estadounidenses.

Públicamente, Trump dejó de lado esas preocupaciones en el pasado, pero este acuerdo lo ayudará a levantar su imagen en el país y también le dará más tiempo a las empresas estadounidenses para decidir qué hacer si el próximo conjunto de tarifas entra en vigencia.

Los analistas sostienen que esta tregua tranquilizará a los mercados un tiempo, pero no hay indicio de que los dos países hayan cambiado sus posturas.

Según dicen, no se avanzó aún en el tema central de la disputa: la insistencia de EE.UU. de que China cancele unos planes industriales que “se consiguieron con robo de tecnología y violaciones de los compromisos para un comercio justo”.

En ese sentido, Cui Fan, economista de la Universidad Internacional para Economía y Administración de Empresas, en Beijing, aseguró que “es imposible para China cancelar sus políticas industriales o sus planes de desarrollo para sus tecnologías y sus industrias".