Demoler casas viejas para construir nuevas o edificios, buen negocio en Toronto

Por: Lupe Ledesma

Renovar o demoler casas viejas en Toronto, para construir nuevas viviendas en el lote que queda, o un edificio de lujo, es el nuevo negocio de grandes y pequeños constructores en la ciudad, ante la falta de terrenos en el GTA para nuevas urbanizaciones. La tendencia va en aumento y está haciendo subir el precio de estas viejas casas en las que muy pocos quieren vivir, pero que valen millones.
 

TORONTO - Toronto es una ciudad con miles de casas viejas o urbanizaciones completas que ya completaron su ciclo de vida útil, porque ya consumaron más de un siglo, por lo que se deben demoler. La mayoría, cuando no son verdaderos monumentos arquitectónicos, repararlas podría salir muy costoso, incluso más que hacer una casa totalmente nueva en su terreno, donde a veces salen dos, tres o cuatro viviendas, o un condominio de lujo. Esa realidad está generando que muchos pequeños o grandes constructores  busquen estas propiedades en zonas muy bien localizadas, con grandes lotes, para demolerlas y sobre el terreno que queda construir una o varias viviendas nuevas, y si el reglamento se lo permite, un edificio de lujo.
 

Las demoliciones se están realizando porque hay escasez de viviendas nuevas en las zonas centrales de la ciudad, lo que obliga a la renovación urbana, porque los grandes urbanizadores están construyendo solo condominios, a los que no todo el mundo se quiere ir.
 

Según los expertos dependiendo de su mantenimiento, una casa nueva puede llegar a tener una vida útil de 40 a 50 años sin problemas, pero de ahí en adelante se inician las costosas reparaciones y por ello muchas de las grandes casonas de Toronto y Canadá construidas a principios y mediados del siglo pasado, que son la mayoría, ya tienen graves fallas estructurales que en la mayoría de los casos es mejor demolerlas, porque lo que realmente tiene un gran valor es el terreno donde se encuentran.
 

Por ello en caso de que no sean declaradas monumentos nacionales, muchos empresarios están buscando estas propiedades, que estén muy bien localizadas, para demolerlas, y construir verdaderas mansiones dentro de la ciudad, en zonas donde no se consiguen. La falta de casas para venta, pero especialmente de propiedades amplias y bien localizadas, está impulsando a muchos constructores a meterse en el negocio de demoler y edificar, especialmente en zonas donde lo que cuesta no es la casa, sino el terreno, que ya tiene los permisos, y las instalaciones de agua y energía, para desarrollar un buen proyecto de vivienda.
 

El centro de Toronto, el sur de Etobicoke y North York, son los sitios donde más se están demoliendo casas en la ciudad, algunas para edificios, y otras para construir nuevas viviendas que alcanzan precios millonarios, con los nuevos diseños arquitectónicos en la que se esta aprovechando de la mejor manera los terrenos de las antiguas viviendas.
 

Este negocio ha permitido el resurgir de las empresas de demoliciones que ahora se disputan el mercado de tumbar estas viejas viviendas, pero además permite la contratación de arquitectos, ingenieros, y obreros que adelanten la obra en tiempo record, lo que está generando trabajo para muchas personas.
 

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