Pese a la crisis generada por la pandemia, la venta de casas en Canadá superó las del 2020

Increíblemente también los precios siguen subiendo durante todo el año

El año aún no ha terminado, pero las ventas de viviendas en Canadá ya han superado las ventas totales registradas en 2020, lo que demuestra una vez más que los pronósticos de una caída de la vivienda son extremadamente exagerados, si no totalmente erróneos, y que invertir en propiedad raíz, siempre será un negocio seguro en Canadá y en cualquier parte del mundo.

Por Lupe Ledesma

TORONTO. – De acuerdo al reporte anual la venta de casas en Canadá, y especialmente en ciudades como Toronto o Vancouver, siguieron subiendo, mientras muchos otros negocios se resintieron por la pandemia.

Según los últimos datos reportados para este año, unas 630.634 propiedades residenciales ya habían realizado transacciones a finales de noviembre, superando el récord anterior de 552.423 ventas en 2020, según datos de la Asociación Canadiense de Bienes Raíces (CREA).

El reporte además deja ver que se dio un aumento en los precios de las viviendas ajustado por calidad y tamaño del bien inmueble. CREA reportó un aumento interanual del 25,3 por ciento en noviembre, una valoración muy importante para todos los que decidieron invertir en una casa este año.

Los precios crecieron a un ritmo mucho más rápido en las ciudades más pequeñas cerca de los centros urbanos populosos. Por ejemplo, el índice de precios de la vivienda en el Gran Vancouver aumentó un 16 por ciento años tras año, mientras que los precios en Fraser Valley aumentaron un 30,3 por ciento.

Al inicio de la pandemia en 2020, muchos pronósticos del mercado de la vivienda pintaron pesimismo al proyectar que las ventas y los precios disminuirían. Pero ha sucedido lo contrario, y las ventas y los precios récord son un elemento familiar de la mayoría de los mercados inmobiliarios regionales.

Con el balance de este año queda demostrado que los sombríos pronósticos del mercado de la vivienda en Canadá que se tenían a comienzos de año, eran erróneos. Algunas explicaciones son evidentes. Primero, los gobiernos a nivel mundial decidieron no dejar que la pandemia matara la economía y respondieron con estímulos sin precedentes, inyectando colectivamente billones de dólares en la economía. Canadá no fue la excepción. Los programas de apoyo a los ingresos y el alivio de hipotecas y alquileres durante las primeras etapas de la pandemia reforzaron el sector inmobiliario residencial.

Las tasas hipotecarias ultra bajas también hicieron que los pagos mensuales de la hipoteca fueran muy asequibles, incluso cuando los precios de la vivienda subieron. Como resultado, los compradores de vivienda nueva se apresuraron y los propietarios existentes cambiaron.

Los pronosticadores inteligentes habrían anticipado correctamente el impacto de la flexibilización cuantitativa y las tasas de interés más bajas en los mercados de la vivienda. De hecho, algunos observadores del mercado se apresuraron a advertir que tales movimientos pondrían al mercado inmobiliario en alza, pese a la pandemia, un fenómeno hasta ahora poco comprendido y que muchos no creían que podía pasar, pero pasó.

El COVID-19 aumentó drásticamente la demanda de propiedad de vivienda y, como resultado, trabajar desde casa (FMH) aumentó el valor intrínseco de la vivienda, lo que demuestra nuevamente que invertir en propiedad raíz siempre será un negocio seguro, en Canadá y en cualquier parte del mundo.