Alcaldía de Toronto debe reorganizar programa de vivienda comunitaria para mejorarlo

Expertos presentan recomendaciones al Alcalde John Tory sobre los cambios que debe hacer.

Actualmente la Alcaldía cuenta con viviendas en más de 2.200 edificios en donde viven personas de escasos recursos que son subsidiadas por la municipalidad, pero hay muchos problemas para recaudar los pagos que deben hacer, y reparar o construir los inmuebles que se necesitan para ayudar a miles de personas que esperan por un apartamento para vivir.
 

TORONTO.- El grupo de expertos encargado por el alcalde John Tory presentó 29 recomendaciones para que el mandatario reorganice el programa de Vivienda Comunitaria de Toronto, que suministra residencias a personas de escasos recursos, y que se encuentra en crisis porque miles de personas siguen esperando por un inmueble, mientras gran parte de la propiedades subsidiadas presentan algún tipo de deterioro.
 

Según los datos siniestrados por la Alcaldía la actual crisis de viviendas públicas se debe en parte a que se requiere $ 2.6 mil millones de dólares en reparaciones y para suplir la falta de unidades, lo que hace insostenible el programa que requiere grandes ajustes, por eso se espera que el Alcalde asuma las recomendaciones de los expertos que realizaron el estudio.
 

Para los expertos se pudieron detectar cinco grandes áreas que se deben mejorar, entre ellos mejorar la atención a los inquilinos, descentralizando el servicio; aumentar las alianzas con organismos para ofrecer ayuda a los residentes más vulnerables, y crear un sistema sostenible que opere todas las viviendas públicas, y mejore el sistema de recaudación de los alquileres.
 

Para él la Alcaldía debe buscar los recursos necesarios para pagar parte de la deuda por las reparaciones y la construcción de nuevos inmuebles, si quiere mejorar la capacidad del servicio.
 

El grupo de trabajo también prevé que se nombre una nueva junta directiva, más ágil para gestionar todo lo que se requiere para este programa. Una entidad sin ánimo de lucro,  que tenga entre, 13, siete o nueve miembros, pero que asuma los retos que el sistema requiere para salir adelante, por lo que estas personas deben contar con amplia experiencia en el manejo de viviendas de interés público, dice el informe.
 

Además el grupo de trabajo le sugirió al Alcalde buscar empresas que se dediquen exclusivamente al desarrollo de nuevas viviendas, para aumentar la capacidad del sistema, que requiere la construcción de nuevas unidades, porque las existentes ya no dan abasto.
 

El informe también recomienda hacer una evaluación de todos los inquilinos que viven en estas propiedades, y abordar el desproporcionado número de personas que requieren de estas ayudas, dando a entender que no todos realmente necesitan esta ayuda, incluyendo las personas mayores y las que tienen una enfermedad mental grave, que se encuentran concentrados en estas viviendas. Por otro lado hace un llamado para la creación de centros comunitarios que realmente respondan a las necesidades que tienen las personas que viven en estas edificaciones, porque no todas cumplen con los objetivos trazados.
 

Tal vez el mayor desafío para el Alcalde si realmente quiere mejorar el programa de vivienda social, es lograr que los residentes de estas propiedades encuentren la manera de mejorar sus ingresos y se reintegren a la sociedad, porque eso aumentaría los ingresos del programa, porque tendrían que pagar un poco más de renta, llevándolo a pagar al menos un mayor porcentaje de lo que hoy pagan.