Ante crimen atroz de canadiense, Canadá se reafirma que no va pagar rescate a terroristas

Primer Ministro deja firme posición del país luego del cruel asesinato de un canadiense en Filipinas.

Un canadiense secuestrado que estaba en manos de militantes islámicos en Filipinas fue ejecutado "a sangre fría", porque Canadá se negó a pagar un rescate. Trudeau dijo que si acepta la petición de los terroristas pondría en peligro a cualquier ciudadano canadiense que viaja por el mundo, por eso no va aceptar el chantaje de ningún grupo terrorista. Otro canadiense sigue en poder del grupo violento.
 

OTTAWA.- Ni directa, ni indirectamente, Canadá le pagará a los terroristas por la liberación de uno de sus ciudadanos, así de claro lo hizo saber al mundo, y especialmente a los violentos el Primer Ministro, Justin Trudeau, en un tono enérgico y reprochando el cruel asesinato del ciudadano canadiense, John Ridsdel, quien fue decapitado por militantes de Abu Sayyaf, fanáticos musulmanes en Filipinas, que lo retuvieron durante 7 meses. "Tenemos que asegurarnos de que los terroristas entiendan que no pueden seguir financiando sus crímenes y su violencia tomando rehenes inocentes.", dijo Trudeau.
 

La organización terroristas que se hace llamar, Abu Sayyaf - el nombre significa "portador de la espada" en árabe - surgió en la década de 1990 como una rama de otra más grande de terroristas islámicos, con vínculos con Al-Qaeda, que buscan el establecimiento de un estado islámico en Filipinas. Según informes el crimen del ciudadano canadiense se pudo establecer, porque su cabeza fue abandonada en una bolsa de plástico en una calle por dos hombres en una motocicleta, en la ciudad de Jolo, en la provincia de Sulu.
 

Me siento ultrajado por la información de que un ciudadano canadiense, John Ridsdel, que estaba secuestrado en Filipinas desde el 21 de setiembre del 2015, ha muerto a manos de sus captores", dijo Trudeau, quien aseguro que el gobierno de Canadá trabajará con el de Filipinas y otros países para perseguir a los responsables de este "acto atroz", al tiempo que se supo que se está pidiendo la liberación de otro ciudadano canadiense que continúa cautivo junto a un noruego en Filipinas.
 

De acuerdo a los datos revelados por el Gobierno, Ridsdel era uno de cuatro turistas —los otros son el canadiense Robert Hall, un noruego y una filipina— que fueron secuestrados en septiembre por milicianos de Abu Sayyaf de un embarcadero en la isla sureña de Samal. Los milicianos habían amenazado matar a uno de los tres rehenes si no se les pagaba una elevada suma de rescate. Para el Gobierno canadiense pagar a los terroristas, es suministrar fondos a las organizaciones para que sigan matando personas en todas partes del mundo, pero además pondría en riesgo a todos los canadienses en cualquier parte del planeta, porque muchos grupos intentarían secuestrarlos. Según las investigaciones Ridsdel, de 68 años vivía en Calgary y el rehén noruego es también un residente permanente en Canadá.
 

La Posición de Canadá es la misma que tienen muchos países frente a los terroristas que secuestran sus ciudadanos, incluidos Estados Unidos, pero no por ello deja de generar polémica, porque algunos familiares piden que los Gobiernos intervengan o paguen rescate para lograr una liberación de sus seres queridos. "El pagar rescate por los canadienses podría poner en peligro la vida de todos y cada uno de los millones de canadienses que viven, trabajan y viajan por todo el mundo cada año.", dijo Trudeau. El Primer Ministro dijo a los medios de comunicación en Alberta, donde se encontraba reunido con su gabinete, que él no participó directamente en las negociaciones para la liberación del ciudadano canadiense que fue asesinado.
 

Trudeau intercambio condolencias con el primer ministro británico, David Cameron, porque la victima de los terroristas era también un ciudadano británico. Los dos líderes acordaron buscar a los responsables y establecer algunas reglas para hacer frente a las demandas de rescate. "El Reino Unido tiene una posición firme, como Canadá, de no pagar el rescate", dijo Trudeau.