Aumentan muertes por sobredosis de drogas en Vancouver

Enfermeras crean sitios de consumo no autorizados para salvar vidas

VANCOUVER.- Jóvenes, adolescentes, viejos, hombres y mujeres, hace parte de la cadena fatal de drogadictos que están muriendo o poniendo sus vidas en riesgo en las calles de Vancouver por el alto consumo de drogas fuertes que se registra en la ciudad, a tal punto que un grupo de enfermeras ha creado sitios en el centro de la ciudad, para que los drogadictos se puedan inyectar, pero bajo la supervisión de una persona con conocimientos en salud que les pueda salvar la vida en determinado momento.

Parte de las enfermeras que trabajan voluntariamente han pedido al Gobierno declarar la ola de muertes relacionados con los opioides como una crisis nacional, lo que facilitaría que se establezca algún tipo de plan para ayudar a estas personas y la creación de sitios supervisados por personal médico para los drogadictos.

“La gente se está muriendo", dijo Sarah Blyth, una de las voluntarias de este programa denominado, Overdose Prevention Society, que no está autorizado por el Gobierno, pero que busca la prevención y la atención inmediata de un drogadicto por una sobredosis.

Los puestos de atención en carpas, que muchas veces se deben improvisar en las mismas calles del centro de Vancouver, ofrecen a los drogadictos agujas limpias, alimentos y atención médica básica, y tienen los medicamentos que pueden necesitar de forma inmediata en caso de una sobredosis.

Los voluntarios del programa saben que lo que están haciendo es ilegal, por lo que no reciben ninguna ayuda económica del gobierno, pero aseguran que de todas formas están salvando vidas y eso es lo importante. Tan solo en una noche de sábado han logrado atender a 7 personas que de no tener la ayuda a tiempo morirían antes de llegar a un hospital.