Canadienses serán respaldados por Gran Bretaña ante el mundo

OTTAWA.- Sí usted viaja a un país, o se encuentra en alguna parte del mundo donde no exista una oficina del Gobierno de Canadá, un consulado, o una embajada y se enfrenta a cualquier tipo de problema, puede acudir al consulado, oficina o embajada de Gran Bretaña, porque los dos países tienen acuerdo de respaldarse mutuamente.

Un lazo fuerte de unión que se ha creado durante años entre Canadá y Gran Bretaña, volvió a retomar su fuerza, luego del anuncio del canciller británico William Hague, quien dio a conocer que Canadá y Gran Bretaña van a compartir sus recursos diplomáticos en lugares donde uno de los dos países no tenga presencia.

Los ministros de relaciones Exteriores John Baird, de Canadá y William Hague por Gran Bretaña, firmaron el acuerdo para ir uniendo los cuerpos diplomáticos, pese a las criticas de algunos canadienses y lideres políticos que creen que se esta perdiendo soberanía y se esta regresando al colonialismo.

Pese a ello cabe resaltar que este respaldo diplomático mundial realmente no es nuevo, porque sí usted abre su pasaporte canadiense a la página de atrás, podrá leer los cuatro párrafos de la letra pequeña en la que se dice que "en los países donde no existe una oficina canadiense, se podrá recurrir en caso de emergencia a la oficina diplomática o consular británico", beneficio que quedó desde que Canadá fue colonia inglesa y que se perpetuo con los años.

Canadá ha logrado mantener este lazo con Gran Bretaña, y aunque en algún tiempo existió el mismo con Francia, este acurdo ya no existe desde que Canadá tiene sus propias embajadas.

Según el representante del gobierno ingles, el plan de crear servicios consulares conjuntos entre Canadá y Gran Bretaña, también involucra la cooperación entre otros países que también fueron parte de sus colonias, Australia y Nueva Zelanda.

El Ministro afirmó que con estos apoyos se mejoraría la presencia de los países en escenarios mundiales, pero además se reducirían los costos diplomáticos de los tres estados. 

El primer ministro británico David Cameron, dijo al dirigirse al Parlamento canadiense el año pasado:" Somos dos naciones, en virtud de una reina y unidos por un conjunto de valores ', lo que dio el aval para que se diseñará esta estrategia diplomática.

La medida que es bien recibida por algunos que creen que este apoyo es bueno, también tiene sus fuertes críticos que creen que Canadá perdería soberanía y regresaría a su época de la colonia de la cual aun no termina por desprenderse.

Paul Heinbecker, ex embajador de Canadá a Alemania y las Naciones Unidas, dijo que esto sería perjudicial para Canadá porque se pierde identidad, pero además porque según él hay muchas cosas que ya son incompatibles entre los dos países. Otros diplomáticos también comparten la misma la opinión y creen que el Gobierno esta haciendo un salto al pasado, al momento de la colonia.

Pese a ello hay quienes cree que realmente el acuerdo entre las dos naciones no va a generar mayores problemas y si muchos beneficios.

La totalidad de los detalles sobre el acuerdo entre Gran Bretaña y Canadá, y los otros países que se sumarían, aun no conocen, pero la idea es que los dos países se apoyen mutuamente en las regiones donde no hay cuerpos diplomáticos y especialmente en zonas en conflictos, donde un canadinses o un ingles pueden necesitar ayuda, y podrá acudir a cualquiera de las dos sedes diplomáticas si existen.

Según algunos embajadores el acuerdo de intercambio de recursos es poco probable que se extiendan mucho más allá de la expedición de visados ​​y la prestación de ayuda consular, aunque la idea es un apoyo mutuo en cualquier adversidad.

Para los diplomáticos el gran problema se va a suscitar cuando se trate de representaciones económicas o políticas, porque cada país va a defender lo suyo.

Para el líder del ND, Paul Dewar, quien está al frente de los temas de relaciones exteriores, el acuerdo entre las dos naciones va a plantear un gran interrogante y es que si el Gobierno por reducir costos pondrá en peligro la independencia de Canadá y su política exterior.