¿Cómo pudo ganar Maduro y el chavismo las elecciones en Venezuela?

¿Fraude, buena estrategia del Gobierno, división de la oposición o todas las anteriores?

Varios países ya han denunciado que en Venezuela no hubo trasparencia en las pasadas elecciones, entre ellos la Comunidad Europea, Estados Unidos, Canadá, México y Colombia que pide unas elecciones generales vigiladas por organizaciones internacionales. Para los opositores el fraude es claro y estaba cantado, mientras millones de venezolanos que votaron el domingo aún se preguntan ¿cómo es posible que el Gobierno de un país en ruinas, sumido en la inseguridad, la inflación, el desempleo y la miseria, logre quedarse con 18 de las 23 gobernaciones del país?. Se buscan culpables. 

CARACAS.- ¿Fraude?, hasta el momento no hay pruebas contundentes, aunque si hay claros indicios que el Gobierno no actuó con mucha trasparencia y que con su maquinaria hicieron todo para que los opositores no lograran ganar en las pasadas elecciones del domingo, porque pese a todos los pronósticos, el presidente de la República Nicolás Maduro, con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se quedó con 18 de las 23 gobernaciones de Venezuela, incluido el estado Bolívar que quedó en disputa hasta el martes.

Maduro que sigue celebrando el triunfo electoral, pese a los cuestionamientos internos y externos al proceso, dijo “hemos obtenido el 55% del voto nacional, casi un millón de votos de diferencia. La participación electoral es la más alta de la historia de Venezuela, (con) 61.4% de participación electoral. Hemos ganado el 78% de las elecciones que estaban en disputa. De 23 gobernaciones hemos ganamos 18”, reiteró el mandatario, quien dijo que el resultado es un claro mensaje a los opositores, a Estados Unidos y a los países que cuestionan su mandato.

La situación es tan irreal que los gobernadores electos se deberán posesionarán ante la Asamblea Constituyente, un organismo fuertemente cuestionado, que varios países desconocen, y que Maduro busca legalizar de cualquier forma, pese a las denuncias de fraude que se realizaron en su elección, las mismas que hoy se hacen frente a la elección de gobernadores.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD), que reúne a los grupos en la oposición declaro que hubo fraude, pero el gran problema es que todavía no ha logrado mostrar pruebas de las denuncias, porque según los voceros de la organización las trampas o artimañas fueron diseñadas quirúrgicamente por el Estado, para no dejar pruebas. Aseguran que cerca de un millón de sus electores  no pudieron votar, porque “se les obstaculizó ejercer su voto”, por la reubicación 72 horas antes de la elección, lo cual generó mucha confusión y le sirvió mucho más a los candidatos que apoyaba el Gobierno.

 “El régimen asumió el camino del fraude, la violencia, manipulación, ventajismo, trampa, corrupción, chantaje, para desconocer la voluntad de nuestro pueblo”, dijo Ángel Oropeza, secretario de la coalición opositora, que ahora exige al CNE una auditoría.

Entre los factores que explican la derrota opositora, se destaca que estas fueron unas elecciones organizadas en 10 semanas, en los que la oposición no pudo contar con dos de sus principales activos electorales: la tarjeta de la MUD, que aglutina todos los partidos opositores y con la que ganó la mayoría en las parlamentarias del 2015, y un candidato unitario cuyo rostro apareciera en todas las opciones.

Otros hablan de una división de la oposición que ayudó a que Maduro y sus seguidores ganaran gobernaciones, a lo que se suma que muchos opositores no realizaron campañas, porque no se sentían motivados a participar bajo las reglas del cuestionado CNE. Ahora muchos en Venezuela y en el exterior, aseguran que no de debió avalar el proceso electoral con candidatos, luego de los resultados del plebiscito del 16 de julio, en donde más de 7 millones votaron para la salida del Gobierno de Maduro. 

Pese a la responsabilidad que pueden tener los opositores en los resultados de las lecciones, ya muchas naciones como Canadá, México, Colombia, Estados Unidos y gran parte de los países de la Unión Europea, como Francia y España, han calificado a jornada electoral como poco transparente, incluso algunos países aseguran que mientras el régimen de Nicolás Maduro siga actuando como una dictadura autoritaria, la comunidad internacional seguirá trabajando para restaurar la democracia en este país.