Crece la tensión en Suramérica ante la posibilidad de una guerra en Venezuela
26 de Marzo de 2019 a las 07:40EE.UU., dice que responderá a la llegada de aviones rusos con militares a Caracas
El Gobierno de Donald Trump asegura que ellos, ni sus aliados se quedará con “los brazos cruzados” ante la llegada de los militares rusos a Venezuela. Mientras Rusia y China, países a los que el Gobierno de Venezuela les adeuda cerca de 150 mil millones de dólares, aseguran que seguirán respaldando a Maduro, pese a la profunda crisis económica, política y social que vive la nación suramericana. El despliegue militar ruso avivó las tensiones que se viven en la región, especialmente en los países fronterizos Brasil y Colombia, que califican a Maduro de dictador, pero que se oponen a una intervención militar.
CARACAS.- En medio de voces que dicen que es urgente y necesario una intervención militar en Venezuela para poner fin a la profunda crisis que viven los venezolano y expulsar de una vez al “dictador”, algo a lo que los gobiernos de los países de la región se oponen, pero que EE.UU., no descarta, se dio la llegada de aviones con militares rusos a Venezuela, que hacen temer sobre una posible conflicto armado en Suramérica.
La tensión crece porque tanto EE.UU., como Rusia se han enredado en conflictos armados y guerras de la misma manera. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado antes a sus fuerzas militares, o paramilitares, ingresar en escenarios conflictivos para desafiar las estrategias de EE.UU, ya lo ha hecho en Siria y Ucrania.
Para el Gobierno de Donald Trump la llegada de dos aviones rusos Venezuela son una provocación. De acuerdo al jefe de diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, la presencia de los militares rusos para apoyar al "régimen de Nicolás Maduro" agrava la situación que ya se vive en este país. El Gobierno estadounidense anunció que ni ellos, ni los países que apoyan un cambio en Venezuela se van a quedar con los “brazos cruzados”.
Moscú dice que le preocupa que Washington esté sopesando intervenir militarmente en Venezuela. Estados Unidos, por su parte, sostiene que se está enfocando en las presiones políticas, financieras y diplomáticas para expulsar a Maduro, aunque el presidente Donald Trump ha dicho que “todas las opciones están sobre la mesa”.
Con un comunicado, Pompeo llamó a Rusia a "cesar su comportamiento no constructivo" y sumarse a los países "que buscan un futuro mejor para el pueblo venezolano". Estados Unidos y más de 50 países impulsan la salida del poder de Maduro, cuya reelección consideran resultado de elecciones fraudulentas, y reconocen como presidente interino a Guaidó, quien también es jefe del Parlamento, con miras a encabezar un gobierno de transición y organizar nuevas elecciones.
Aunque aún no está claro cuál es la verdadera misión de los soldados rusos en Venezuela, fuentes de la Embajada de Rusia, a medios internacionales, aseguraron que las aeronaves solo portaban material y funcionarios para cumplir acuerdos militares con el Gobierno de Maduro. Al mando del operativo estaría el jefe del Comando Principal de las Fuerzas Terrestres de Rusia, Vasili Tonkoshkurov. Las fuerzas armadas de Venezuela cuentan con cazas, helicópteros artillados, tanques, vehículos blindados, misiles, bombas, cañones y armas rusas. Además, poseen sistemas antibalísticos y defensas antiaéreas provenientes del país euroasiático.
Los lazos entre Moscú y Venezuela se han fortalecido en los últimos meses, en medio del empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela. En diciembre, Rusia envió dos aviones de la fuerza aérea al país sudamericano como parte de un ejercicio militar.
Rusia también condenó a otras potencias extranjeras por respaldar al líder opositor venezolano Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino en enero.
La llegada de las aeronaves se produjo unas horas después de que Nicolás Maduro dijese que había tenido que reforzar su seguridad, porque había un supuesto plan liderado por Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, para matarlo, en el que también estaría implicado el líder de la oposición Leopoldo López, actualmente en arresto domiciliario, así como otros dirigentes de Voluntad Popular, que estarían siendo arrestados.
Rusia y China, principales acreedores de la deuda externa de Venezuela (estimada en US$150.000 millones), han sido aliados del presidente socialista Nicolás Maduro en medio de la creciente presión internacional para que abandone el poder.
La colaboración militar entre Caracas y Moscú se ha fortalecido desde el inicio del chavismo, con la compra de equipos y armamento militar. En diciembre pasado, dos bombarderos TU160, un avión de transporte y otro de pasajeros, fueron enviados por Rusia a Venezuela para intervenir en ejercicios de defensa puestos en marcha por la Fuerza Armada venezolana.
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