CUMBRE DE LAS AMERICAS, POCO DE UNION

19 de Abril de 2012 a las 02:44

EDITORIAL:

La VI Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena, Colombia, a la cual asistieron los presidentes y primeros ministros degran parte del continente, incluido el de Canadá y Estados Unidos, y cuyo objetivo era estrechar los lazos, económicos, políticos y sociales de la región, para hacerla más fuerte ante el mundo, terminó el pasado domingo con muchos discursos de buenas intenciones, pero sin esencia y aun más acciones concretas para lograrlo.

A pesar del trabajo que intentó hacer Colombia para mediar entre las partes, las diferencias entre varios grupos son tan abismales, que al final de la cumbre no se realizó una declaración conjunta, y dos presidentes, el de Argentina y el de Bolivia, abandonaron el país suramericano antes de culminar el gran evento político de América que se realiza cada tres años.

Los tres puntos más debatidos, pero de los que no se llegó a ningún acuerdo fueron, la inclusión e invitación a Cuba en la próxima cumbre, el apoyo que esperaba Argentina en su disputa con Inglaterra acerca de las islas Malvinas y la legalización del consumo de drogas como frente de lucha contra el negocio del narcotráfico, en donde países como México y Colombia, colocan gran parte de los muertos que deja este delito.

Pese a los resultados para el presidente de Colombia, país que brilló por su impecable organización del evento, dijo que no se puede hablar de un fracaso de la cumbre, porque si bien no se llegó a algunos acuerdos sobre temas puntuales, al menos se dio una discusión franca y clara sobre los mismos. “Todos sabíamos que no iba a haber acuerdos”, dijo Juan Manuel Santos.

El tema sobre Cuba fue el tema de la discordia, porque por un lado Estados Unidos y Canadá, se niegan a que el presidente de la isla sea invitado a la Cumbre, mientras no forme parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y no se den cambios al interior del Gobierno, como elecciones democráticas y más libertades para los Cubanos. En el otro lado está gran parte de los otros países, quienes opinan que no se puede hacer otra Cumbre, sin la presencia de Cuba, como lo dijo en su discurso el mismo Santos, pero para ello se requiere que todos estén de acuerdo.

En cuanto al tema antidroga, el problema que afecta a millones de personas, quedó en manos de la OEA, un estamento que tiene poca credibilidad en la región y que será el encargado de analizar la situación para presentar una propuesta y hacer un frente común para enfrentar el grave problema.

Sobre Las Malvinas, el tema no llegó con fuerza y las discusiones para presentar una propuesta conjunta de apoyo a Argentina quedaron por fuera de la agenda final.

Pero no todo fue discurso, porque sí hay algo que sí se logró y que tiene que ver con la integración económica, porque los principales empresarios del continente reunidos en Cartagena, lograron programar negociaciones conjuntas. Quedaron concertados tratados de libre comercio como el que iniciará Colombia y Estados Unidos en un mes, y se inició el proceso para hacer un comercio libre entre América y Asia por el Pacifico.

La Cumbre culminó con varios bloques separados; por un lado Nicaragua, Ecuador y Venezuela, cuyos presidentes nunca llegaron al evento en un intento por presionar la inclusión de Cuba, al que se suma Bolivia y Argentina. Por otro lado, Estados Unidos y Canadá, unidos por una causa común en gran parte económica.