Drogas y pandillas dos males que asechan a nuestros jóvenes

Por Lupe Ledesma

Dos graves males de la sociedad moderna, pandillas y drogas, están asechando a nuestros jóvenes en Canadá, especialmente en Toronto y Montreal, donde adolescentes están ingresando a estas organizaciones delictivas solo para consumir drogas, sin saber que pueden terminar muertos o en prisión.

En Montreal hay una guerra entre dos de estas bandas que esta dejando una larga lista de muertos, en su mayoría jóvenes entre 16 y 18 años, que iniciaron su vida en la delincuencia consumiendo drogas, pasaron a ser vendedores de las mismas y terminaron su corta existencia en una balacera generada por la lucha de poderes.

Los jóvenes hispanos no se han escapado del reclutamiento de estas organizaciones, en Toronto y Montreal existen ya varias conformadas o lideradas por hispanos y aunque no han llegado a los niveles de violencia que registran las grandes pandillas, como Bloods, no están muy lejos de ello.

Los pandilleros tienen en jaque a los habitantes de Toronto y Montreal, en el GTA uno de cada 5 habitantes ha tenido un problema con estos jóvenes delincuentes, por ello lo más importante en nuestras casas es estar alertas a las señales que indican que su hijo o su hija hace parte de estas organizaciones o esta en peligro de ser reclutada para participar en ellas, porque una vez adentro le va ser difícil dejarla, porque las reglas internas de las mismas son tan duras y crueles, que los jóvenes quedan “enganchados”.

Tanto en Toronto como en Montreal, e inclusive Ottawa, en este verano se han perpetrado varios tiroteos en las calles y centros comerciales que han dejado un gran numero de muertos y heridos, gran parte de ellas realizados por pandillas vinculadas al negocio del narcotráfico y que son utilizados por los carteles para distribuir las drogas en las ciudades.

Padre de familia estén muy alerta, siempre pregúntese, especialmente en las noches, ¿Dónde estas sus hijos en este momento y con quien? Las malas compañías, señales como la ropa, los tatuajes, el estar completamente aislados, los cambios de humor, la agresividad, el salir a altas hora de la noche y no regresar a casa, no asistir al colegio, consumo de licor a escondidas, perdida de dinero en la casa y muchas más, le pueden indicar que su hijo puede estar metido en un problema.

El consumo de drogas, que se inicia con pastillas y que luego pasan a cosas más fuertes, son el punto de partida para este gran problema.

En Toronto los robos a mano armada, los asaltos y los actos violentos ya son titulares todos los días de los medios de comunicación, pero con un agravante, que cada vez son más los jóvenes involucrados, porque buscan dinero para consumir drogas.

La balacera que se armó en el centro comercial más importante de Toronto, Eaton Centre, y luego el otro tiroteo en una fiesta publica, más las muertes selectivas en cafeterías y calles de la ciudad, donde participan sicarios, hace parte de esta cadena delictiva en la que están enredados los jóvenes pandilleros.

La situación es tan delicada que el Alcalde de Toronto Rob Ford esta pidiendo ayuda al Primer Ministro, Stephen Harper y al primer ministro de Ontario, Dalton McGuinty, para aumentar el numero de policías en el 2013 para enfrentar a las pandillas.

Aquí lo importante son tres cosas, una solida formación familiar, inculcando muchos valores, un mayor control y una buena educación, porque los jóvenes pasan gran parte de su tiempo solos en las calles y sin estas “armas” para defenderse pueden caer fácilmente en las garras de los lideres pandilleros.