Grichuk y Travis comparten un pasado y ahora un futuro con los Azulejos

Fotos cortesía de MLB.com

Por Eduardo Harari

 

Toronto. - Dentro de la casa club de los Blue Jays en el Dunedin Stadium, los puestos de Devon Travis y Randal Grichuk están ubicados uno frente al otro.

 

Pero definitivamente hay un vínculo entre Grichuk, el nuevo jardinero de los Azulejos, y Travis, quien ha jugado la segunda base para los Azulejos desde 2015. Ambos jugaron en la Serie Mundial de Little League 2003 en South Williamsport, Pa., Grichuk para Richmond, Tex., Y Travis para Boynton Beach, Fla. Grichuk, de hecho, jugaron en dos Little League World Series, en 2003 y 2004. El equipo Boynton Beach de Travis llegó a la final en 2003, siendo vencido por Japón 10-1 en el juego de campeonato.

 

"No recuerdo mucho sobre el torneo", dijo Travis. "Recuerdo que ni siquiera me di cuenta de que estaba en la televisión. Y recuerdo haber sido asesinado por Japón. Nos dominaron. Eso es lo que recuerdo. Ser pisoteado ".

 

"Ellos era buenos, hombre", dijo Travis del equipo de Tokio que representaba a Japón.

 

Otra cosa que Grichuk y Travis tienen en común es que el manager de los Jays, John Gibbons, cuenta con que la pareja tendrá grandes años y con suerte ayudará a los Jays a volver a la postemporada, aunque con los Medias Rojas y los Yankees abasteciéndose en el invierno, eso es va a ser una tarea difícil. La buena noticia es que Travis, quien ha estado plagado de lesiones desde el inicio de su carrera con los Azulejos, se ve saludable y está programado para comenzar el día inaugural a pesar de someterse a una cirugía en su rodilla derecha en julio pasado y perderse gran parte de la temporada. Él participo en solo 50 juegos en el 2017.

 

Gibbons dice que, sin importar lo bien que Travis vea el campamento, van a tener que tener cuidado con él durante la temporada regular.

 

"Casi tiene que establecer un plan para él y vivir con él si creemos que podemos mantenerlo en el campo todo el año", dijo Gibbons. "Y eso no será fácil porque todos sabemos qué tipo de buen bateador somos nosotros".

 

"Iremos cada dos días con él (en el calendario de la Grapefruit League), nos aseguraremos de que al menos consiga seis entradas y la próxima vez siete entradas y luego veremos dónde estamos, y luego volveremos a intentarlo en días consecutivos", dijo Gibbons. "No sé lo que ustedes ven, pero si no supieran los problemas que ha tenido en el pasado, especialmente con esa rodilla últimamente, si lo miran moverse, probablemente nunca lo sepan".

 

Por su parte, Travis dijo que está emocionado de estar de vuelta en el campamento y no preocuparse por una lesión. Siempre es uno de los muchachos más sobresalientes de la casa club, incluso más este año. Gibbons dijo que tenerlo cerca es realmente bueno para la moral.

 

En cuatro juegos de Grapefruit League, Travis está bateando .273 y ha dado dos pasadas. También brilló el guante de forma impresionante en ocasiones, al igual que Grichuk en el jardín derecho, tomando el lugar de José Bautista este año.

 

Grichuk espera estar jugando justo detrás de Travis en el campo tanto como sea posible este año. A pesar de que había estado con los St. Louis Cardinals en los últimos cuatro años, Grichuk sabe lo que Travis trae a la mesa y dice que era consciente de su experiencia común jugando en el LLWS antes de llegar a Toronto.