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La Policía no puede primero disparar y luego preguntar

14 de Agosto de 2013 a las 10:18

EDITORIAL COMERCIO LATINO

En el caso del joven y otros que se han registrado en Toronto, Ontario y Canadá, donde la policía supuestamente ha disparado sin justificación, será un juez el que determine la responsabilidad de los oficiales, pero lo importante es tratar de que casos como estos no se vuelvan a repetir.

TORONTO.- Justificadas razones tienen los centenares de residentes en Toronto que salieron a protestar luego de la muerte del joven de 18 años que fue acribillado a tiros cuando se trasportaba en un “streetcar”, supuestamente por confrontar a la Policía de la ciudad, porque al parecer no había ninguna justificación de pesos para que los encargados del orden y de la justicia en las calles de la ciudad descargaran sus armas, para una persona que llevaba un pequeño cuchillo.

Este caso se ha repetido algunas veces en Canadá, varias investigaciones se han realizado al respecto, pero para el común de la gente la sensación es que no pasa nada, por lo que debe establecerse es un verdadero protocolo de cuando un oficial puede disparar, porque aunque puede tratarse de errores involuntarios o una reacción en caliente, donde no se miden los resultados, al final de cuentas la acción si es fatal, o en el mejor de los casos deja a una ciudadano con problemas físicos para toda su vida, o con graves heridas.

Para los manifestantes el hecho demuestra una vez más la violencia policial que según ellos se está convirtiendo en algo muy común, especialmente en Toronto, pero en este punto de debe aclarar no pueden pagar justos por pecadores, como dice el adagio popular, porque en términos generales la Policía de Canadá está considerada como responsable en el manejo de la fuerza y de buen trato con la gente.

Aquí lo importante es que se aclare qué fue lo que pasó realmente, y que sí existe alguna responsabilidad del oficial o los oficiales que dispararon, se les realice un juicio, se indemnice a los familiares de la víctima, pero especialmente que se establezcan las normas para que no se vuelva a repetir un caso como esto, porque la gente no le puede tener miedo a sus policías, como pasa en otros países, todo lo contrario, debe tener una sensación de seguridad.

Cabe recordar que también se dieron muchas denuncias sobre violencia policial durante las manifestaciones durante el G-20 y algunas marchas de protesta en la ciudad, que por lo general transcurren sin mayores inconvenientes, pero que ya han terminado en choques violentos, donde hay heridos de parte y parte.

Por ahora el Jefe de la policía de Toronto ya ha anunciado que se está revisando los protocolos que realizan los oficiales especialmente cuando hay protestas, algo que es saludable para todos, porque también es cierto que unos algunos manifestantes lo que pretenden es armar caos y eso tampoco lo pueden permitir las autoridades.

Aquí lo importante es mirar cual es el tipo de entrenamiento que reciben los policías, el equipo que tienen, y como deben enfrentar casos como el del joven que murió acribillado y de otros que han caído sin aparente justificación, porque unos pocos no pueden dañar el nombre de una institución muy respetada en Canadá, que pierde gran parte de su buena imagen por casos como el del joven que murió en Toronto.

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