Las latinas entre las mujeres más maltratadas del mundo

Por Ciro Alquichire V.

Vergonzosas cifras de Centroamérica, Bolivia, México, Colombia, Perú y Ecuador. Todos los 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un problema que afecta al mundo en general, pero que en Latinoamérica alcanza niveles de epidemia, porque una de cada tres mujeres latinas ha sufrido agresión, física o sexual, a manos de sus parejas, según la ONU, con un agravante, porque de los golpes se está pasando a los asesinatos.

MADRID.- Alrededor de 938 millones de mujeres son agredidas en el mundo, una cifra vergonzosa, de la cual los latinos aportan una gran porción, porque si hay una parte sobre la tierra donde el maltrato a la mujer es un problema muy grave, es Latinoamérica, en gran parte impulsado por una cultura muy machista, que durante años relegó al mal denominado sexo débil a un segundo plano.

Las cifras reportadas por organismos internacionales como la ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), así lo demuestran, porque se estima que entre el 17 y 53 por ciento de las mujeres de la región, según el país, alguna vez han sufrido violencia sexual o física de parte de su pareja, eso sin contar que muchos de estas golpizas no se denuncian.

Los mayores maltratadores de género son los bolivianos en donde la cifra llega al tope máximo, el 53%, a ellos le siguen algunos países centroamericanos, donde el porcentaje es del 50%, pero los datos varían dependiendo de la nación, porque en el caso de Costa Rica la cifra es más baja.

En la lista de los mayores maltratadores latinos durante años ha estado México, pero este año no se dieron datos oficiales sobre este problema, que sigue creciendo en agresividad en este país, porque muchas mujeres están siendo asesinadas, como es el caso de Ciudad Juárez. Según las últimas cifras que se conocen, 63 de cada 100 mujeres mayores de 15 años en México, han padecido algún incidente de violencia.

En la cabeza de la lista también está Colombia con el 39 por ciento de denuncias de maltrato de género, pero con un agravante, que muchas mujeres se encuentran en medio de un conflicto armado, donde no se les respeta sus más mínimos derechos, muchas de ellas son violadas, y en el caso de la guerrilla una mujer en sus filas que quede embarazada es obligada a abortar. En el 2012 Amnistía Internacional dijo sobre Colombia, que las mujeres son escogidas como víctimas de violencia sexual para sembrar el terror en las comunidades.

Perú también sobresale en la lista de maltratadores, con un 39% y Ecuador con un 31%, mientras que Paraguay (18%), Jamaica (17%), República Dominicana (16%) y Haití (13%) registran los menores índices de maltrato.

Hay que aclarar que estos porcentajes de cada país se establecen por el número de denuncias y para nadie es un secreto que uno de los grandes problemas que existen en el mundo contra este flagelo es que muchas mujeres no reportan que son maltratadas por sus parejas, la mayoría por miedo y muchas porque culturalmente se sienten de alguna forma responsables de que sus parejas las golpeen, y otras porque aun piensan que es algo normal en una relación.

Otras de las razones por las cuales las mujeres no denuncian es la impunidad, en parte porque no hay confianza en las autoridades de sus respectivos países, o porque las leyes que hay para enfrentar este problema no son tan fuertes como en los países desarrollados. Así que la cifra podría ser aún mucho mayor en algunos países.

La violencia contra la mujer realmente es un problema mundial que va en aumento en los niveles de agresividad, porque de los golpes ya se pasó a los asesinatos. Todo se inicia con un grito, luego llegan los insultos, humillaciones, para pasar luego al golpe, la vejación, el acoso, la violencia sexual y por último la muerte de la víctima si no denuncia o detiene a tiempo la agresión.

La violencia contra la mujer verdaderamente no conoce barreras geográficas ni clases sociales, porque se ha detectado el problema en todas partes del mundo y los diferentes grupos sociales, aunque la educación si marca una gran diferencia, porque las mujeres con una mayor formación académica, tratan en lo posible de defender sus derechos.

La situación es tan problemática que la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, consideran que este flagelo debe ser considerado y tratado como un problema de salud pública mundial y están pidiendo a los Gobiernos que se creen leyes más fuertes contra todo tipo de violencia doméstica.