Nuevo Presidente argentino se posesiona en medio de “batalla” con Cristina Fernández
09 de Diciembre de 2015 a las 15:10Se estima que este es el primer “round” de una “pelea” que apenas comienza.
Este jueves en un acto al que asistirán 40 delegaciones internacionales, presidentes de la región, primeros ministros y hasta el Rey Juan Carlos, se posesionará el nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, pero hay un duro enfrentamiento entre el gobierno saliente y entrante, que aún no se tiene el protocolo definido, porque Cristina Fernández de Kirchner, no quiere darle gusto al nuevo Presidente que quiere realizar la ceremonia como lo manda la historia, lo que apenas es un pequeño reflejo de lo que veremos de aquí en adelante y las profundas grietas que quedaron entre las dos corrientes políticas, kirchnerismo y Cambiemos, que generarán grandes enfrentamientos.
BUENOS AIRES.- A tan solo unas horas para el traspaso de poderes en Argentina se está librando una verdadera batalla verbal entre la presidenta saliente Cristina Fernández de Kirchner y el nuevo mandatario de los argentinos, Mauricio Macri, todo por cuenta del acto de posesión, pero además por las grandes diferencias, políticas y de partido que los separa, que ha tornado todo en un enfrentamiento que apenas comienza, porque al parecer se extenderá por largo tiempo, en una demostración de quien es el que verdaderamente manda en Argentina, el que llega o el que sale.
Aunque la disputa es por el protocolo del acto de posesión, porque el nuevo presidente exige que se realice la entrega del bastón de mando en la Casa Rosada, como marca la tradición, Kirchner se niega, y dice que lo hará en el Congreso, donde el presidente electo jurará su cargo. Los dos mandatarios, salientes y entrantes, no se ponen de acuerdo, y los argentinos están a la espera de quién ganará esta primer round en una “pelea” que seguramente no tendrá fin por ahora, porque Macri ya anunció que llegará a revisar todo lo que paso durante los casi 20 años de los últimos gobiernos.
El último enfrentamiento ocurrió este domingo, cuando la mandataria estalló por Twitter y acusó al líder conservador de haberla "maltratado" por teléfono exigiéndole "a gritos" sus condiciones sobre la ceremonia de asunción presidencial prevista para este jueves. "Debo reconocer que el maltrato de esa llamada telefónica que me hiciera el presidente electo me resultaba inexplicable y casi increíble", tuiteó Kirchner.
“El presidente electo siguió gritando y diciendo que no es así, que debo esperar en Casa Rosada después de que él jure y hable en el Congreso (...) Le recuerdo tres cosas: la primera, que no soy su acompañante. La segunda, que el 10 de diciembre no es su fiesta de cumpleaños, sino el día que asume como presidente de todos los argentinos. La tercera, que no pienso seguir tolerando en silencio, como hasta ahora, el maltrato personal y público que viene dispensando". En una cascada de tuits dignos de 'una amante despechada', la presidenta se refirió también a su condición de "mujer a la que no corresponde tratar de esa forma". Y le recordó al líder conservador que, se ponga como se ponga, ella no estará en la Casa Rosada porque viajará a primera hora de la tarde a Río Gallegos para asistir a la toma de posesión de su cuñada, Alicia Kirchner, como gobernadora de la sureña provincia de Santa Cruz.
Las diferencias entre el líder de la coalición conservadora Cambiemos y el oficialismo han dado lugar a una situación insólita, cuando faltan unas horas para el cambio de Gobierno. Macri jurará el cargo en el Congreso, donde leerá el discurso de investidura, y luego se dirigirá a la Casa Rosada escoltado por el regimiento de granaderos a caballo por la Avenida de Mayo. Si Kirchner no está en la casa de Gobierno, Macri espera recibir los atributos presidenciales de parte del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
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