Obama se despidió del mundo y se alista para abandonar la Casa Blanca

CHICAGO.- "Es bueno estar en casa. (...) Esta noche es mi turno de decir gracias". Así empezó Barack Obama su último discurso como presidente de Estados Unidos, que fue muy sentido, crítico y autocritico. El mandatario se despidió del mundo y de los estadounidenses, en la misma ciudad en la que labró su carrera política, Chicago, donde lanzó un ataque frontal contra el Partido Republicano en general y Donald Trump en particular.

"El cambio solo se produce cuando la gente normal se involucra", dijo sin mencionar a su sucesor, Donald Trump, que a lo largo de su campaña electoral lo responsabilizo de la decadencia de su país y aseguro que solo él podía arreglarlo.

Obama destinó buena parte de su intervención a analizar lo que calificó como "el estado de nuestra democracia", y eso se tradujo en las tres amenazas que enfrenta la democracia en Estados Unidos: la desigualdad, las relaciones raciales, y la tendencia, en el mundo online, a "retirarnos a nuestras propias burbujas".

Habló de como la proliferación de noticias falsas en webs como Facebook y Breitbart News, que han sido utilizadas por los grupos favorables a Donald Trump para lanzar todo tipo de teorías conspiratorias, que van desde la más famosa, que es que Obama nació en Kenia, hasta otras, aún más enloquecidas, como que la matanza de 20 niños de entre 6 y 8 años en una escuela de Newton, en Connecticut, en diciembre de 2012 nunca sucedió, y fue un montaje del Gobierno de EEUU para arrebatar las armas a los ciudadanos. El presidente se despidió pidiendo que "no recordéis mi capacidad, sino la vuestra, para traer cambio". Y recordó el eslogan de su campaña en 2008: "Sí se puede. Y pudimos".