Por ceniza toxica damnificados de incendio en Alberta no pueden regresar a sus casas
31 de Mayo de 2016 a las 13:18
Mientras el incendio sigue sin control y ya destrozó cerca de 5.800 kilómetros cuadrados, miles de familias quieren regresar a ver que quedó de sus casas y otras a vivir en las que quedaron en pie. Para los bomberos detener el avance de la conflagración ha sido una tarea muy difícil, porque el calor y los vientos de la zona no ayudan.
ALBERTA.- Los residentes de las zonas afectadas que deja el feroz incendio más conocido como “la bestia”, quieren regresar a ver que quedó de sus hogares, a rescatar lo poco que les dejó el fuego, bien sea para reiniciar sus nuevas vidas o para construir, pero el Gobierno les dijo que por ahora no pueden ir a la zona de desastre, porque la ceniza toxica, el humo y, los desechos que quedaron, aun representan un gran peligro. El incendio aún no ha sido controlado, y aunque está lejos de zonas pobladas, kilómetros de bosque siguen ardiendo, y representan un gran peligro. Se espera que en los próximos días por la corriente de aire frio y húmedo, el incendio se pueda controlar, además porque el Gobierno va permitir la ayuda de bomberos de otros países que empezarán a llegar esta semana.
Los que quieren regresar son especialmente miles de familias de la región Fort McMurray, la más afectadas por el momento por el incendio, y donde fueron evacuadas cerca de 80 mil personas, pero la Ministra de Alberta anunció el lunes que por ahora es imposible volver a las cientos de casas que fueron dañadas y las que no lo están en los barrios que resultaron muy afectados por el incendio forestal, porque son seguros para vivir ahí.
De acuerdo al Gobierno Provincial las pruebas realizadas cerca de los hogares muestran que la ceniza y el suelo en el área contienen sustancias como el arsénico y otros metales pesados, que pueden afectar la salud de las personas, por lo que se requiere hacer una buena limpieza antes de que los residentes puedan regresar a sus hogares. "Por desgracia, tengo que informar que los resultados de estas pruebas indican que las casas no dañadas en ciertos barrios no son seguras" dijo la Premier Rachel Notley y lamentó dar la mala noticia a las centenares de familias que esperan ver lo que paso con sus casas, pero agregó "como siempre, la seguridad y la salud siguen siendo nuestra principal prioridad."
Se estima que más de 500 viviendas y alrededor de una docena de complejos de apartamentos que no se quemaron por el fuego, tampoco podrán ser utilizados por el momento, porque por la alta contaminación no son seguros para vivir. De acuerdo al reporte de los expertos las cenizas tóxicas y los desechos que rodea las casas no permiten que sean habitables por el momento, por lo que las personas deberán seguir en los albergues hasta que se haga una gran limpieza.
Por ahora el Gobierno está dando ayudas económicas a los damnificados para sus necesidades más urgentes, y se plena los exilios que recibirán las familias que perdieron sus viviendas. La Cruz Roja también anunció una ayuda $ 20 millones, para el regreso de los damnificados y los canadienses que han donado más de $ 100 millones para las personas afectadas que dejó el incendio, una ayuda que será duplicada por el Gobierno Provincial y Federal.
El gigantesco incendio forestal desatado a principios de mayo en la provincia canadiense de Alberta ha devastado grandes zonas de bosque, causando pérdidas materiales superiores a 10.000 millones de dólares y la evacuación de unos 90.000 habitantes y trabajadores de la ciudad de Fort McMurray y las zonas petroleras, después de que el fuego destruyera el 15% de las estructuras urbanas.
Comentarios
escribenos