Por peligroso incidente de Avión de Air Canadá en Madrid, España abre investigación
03 de Febrero de 2020 a las 23:42
Aeronave sin un motor, tuvo que quemar gasolina y sobrevolar Madrid por varias horas
Tras casi cuatro horas de un gran susto a bordo y en tierra, el vuelo comercial ACA837 de Air Canada con destino Toronto, que salió de Madrid con 130 personas a bordo, que se quedó sin un motor y con problemas en su tren de aterrizaje, finalmente pudo aterrizar en Barajas sin incidencias. La aeronave dio varias vueltas en la capital española, generando pánico entre lo que lo veían pasar a bajar altura, para poder quemar combustible y así reducir el impacto en tierra, porque con el daño que tenía cualquier cosa podía pasar. El peligro era tan inminente, que un F-18 del Ejército español partió desde Torrejón para escoltar al vuelo hasta aterrizar.
MADRID.- Por el problema en el tren de aterrizaje, que generaron el daño al motor, que tuvo en vilo a los residentes de Madrid que pensaban que el avión que daba vueltas y vueltas podía caer en cualquier momento, que además mantuvo a 130 pasajeros, sus familiares y el mundo en general a la expectativa de lo que podía pasar, porque el suceso se seguía en vivo y directo por las trasmisiones que realizaron los noticieros de televisión, se puso en marcha una comisión especial que investigará y tendrá que aclarar todo lo ocurrido con avión de Air Canadá que cubría la ruta Madrid- Toronto.
El Ministerio de Transporte Español que celebró que "todo haya concluido felizmente" en el Aeropuerto Barajas y todo el sistema de seguridad funciono bien y con eficacia, por lo que felicitó por su trabajo a las personas encargadas, aseguró que se debe realizar una profunda investigación, porque antes del peligroso incidente también se detectó la presencia de un dron en el Aeropuerto que obligó a cerrar el espacio aéreo durante un tiempo.
El avión de Air Canadá finalmente aterrizó con éxito, sin que se registraran mayores incidencias, pero fueron cuatro horas de angustia para las personas que viajaban en el Boeing 767-300 y sus familiares en tierra, porque debieron esperar largas horas a que el aparato quemara su combustible y aligerara así el peso para minimizar los riesgos de un aterrizaje, ya que los restos de la rotura de un neumático dañaron un motor.
El vuelo comercial ACA837 con destino Toronto debía haber despegado a las 12.55 horas pero retrasó la salida hasta las 14.57 horas. Tan sólo media hora después de alzar el vuelo, el piloto contactó con la torre de control de tráfico aéreo para informar de una incidencia registrada durante el despegue y pidió permiso para un aterrizaje de emergencia. Mientras tanto, el avión sorprendía a los madrileños sobrevolando el centro de la capital española a baja altura para un vuelo comercial, lo que puso en alerta a todos los residentes de esta gran ciudad.
“La compañía, el piloto y todo el personal de vuelo lo han llevado muy bien, se han ocupado muy bien de todos los pasajeros”, explicó una pasajera tras de salir por la zona habilitada para los afectados.
El aterrizaje de la nave fue supervisado por al menos seis dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid y otras tantas del Ayuntamiento de la capital, además de personal sanitario del servicio municipal y regional de urgencias (Samur y Summa), bajo la atenta mirada del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que se desplazó al aeródromo, y el consejero de Justicia, Enrique López. En paralelo al dispostivo de Emergencias, la red de hospitales de la Comunidad de Madrid también activó la alerta por si fuera necesario albergar a alguno de los pasajeros, según indicaron fuentes del Gobierno regional.
Comentarios
escribenos