Racismo en EE.UU., un mal que toma fuerza por cuenta de Trump

Los grupos de vándalos racistas y matones que causaron la muerte de una persona, y dejaron heridas a 19 más en Charlottesville, Virginia, Estados Unidos, que salieron con antorchas por las calles al estilo del Ku Klux Klan, que defienden los postulados Nazis y que se hacen llamar la “supremacía blanca”, aparte de demostrar que están medio locos, representan un verdadero peligro para toda la sociedad, no solo para los afrodescendientes. Ellos son unos asesinos en potencia que lamentablemente ahora se sienten respaldados por el Presidente Donald Trump, a quien apoyaron a ganar las elecciones. Creen que tienen más derechos que los millones de norteamericanos de diferentes razas que viven en este país, y que repudian el racismo y ahora esperan que La Casa Blanca tome fuertes medidas contra esa extrema derecha en crecimiento.   

EDITORIAL.- Tan solo tres días después del peligroso suceso en Virginia, y ante las críticas de sus ciudadanos, de los líderes de los grupos políticos de su país, los ex presidentes de E.UU., y el mundo en general, el Presidente Donald Trump condenó con fuerza el ataque racista y tildó de “criminales y matones”, a los miembros del KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos que crecen en el vecino país, en parte porque sienten que tienen un Presidente en la Casa Blanca que los representa, porque ellos lo ayudaron a elegir.

Esta vez la víctima fue una mujer de 32 años, que murió cuando un terrorista, medio loco, tomó su vehículo y como cualquier terrorista, lo estrelló contra una multitud que marchaba en contra de las organizaciones racistas que realizaban una aberrante protesta en la Universidad de Virginia, gritando que eran la raza superior. El violento ataque dejó además otras 19 personas heridas, pero el lamentable hecho, con sus víctimas, dejó muchas preguntas abiertas entre los norteamericanos y especialmente entre las personas que sentían que la violencia que genera el racismo ya era cosa del pasado, por lo que se esperaba una fuerte reacción de Trump, ante lo que había sucedido, pero esto no se dio en su momento, y ahora hay muchos afectados que creen que su Gobierno no lo va proteger como antes, pero peor aún, los miembros de estos grupos racistas, se sintieron con alas.  

El Presidente reaccionó el lunes fuertemente, casi tres días después, incluso lo hizo luego que su misma hija rechazará el crimen que habían cometido, pero muchos sintieron que lo hizo solo para acallar las críticas del enfrentamientos de los llamados grupos de la “supremacía blanca”, entre los que encontraban representantes del KKK y neonazis, que atacaron a los manifestantes antirracistas.

Trump, que fue criticado por demócratas y republicanos por su indulgencia hacia la extrema derecha y por el alcalde de la ciudad afectada que lo acusó de ser el responsable de lo estaba pasando, ahora prometió "justicia", que es lo que espera los estadunidenses que se dé en este caso para que no se repita en ningún lado Norteamérica, porque el problema del racismo puede cruzar la frontera, aunque el Gobierno Canadiense ya ha dicho que tiene fuertes leyes y medidas para evitar el resurgimiento este esté mal en el país y detener a los responsables de cualquier acto de odio.

El Presidente de EE.UU., dijo que "a cualquiera que haya actuado criminalmente en la violencia racista de este fin de semana, se lo hará plenamente responsable. Se hará justicia", ahora el mundo espera que su pablar se conviertan en realidad, que se persiga a los grupos de extrema derecha, a los racistas, como se persigue a los terroristas musulmanes, porque para muchas personas en este país y en el mundo, son lo mismo, son criminales en potencia, dispuestos a matar por sus falsos ideales.