Se aproxima la hora cero en Venezuela y aumentan los muertos en las protestas

El domingo el Presidente Nicolás Maduro se juega su futuro

El llamado a la Constituyente en Venezuela que ha realizado el mismo presidente Nicolás Maduro, hasta con la melodía suavecito, será el reto más grande que enfrenta este mandatario, que se juega el todo o nada, el próximo domingo. Luego de más de 3 meses de protestas que dejan una saldo trágico de 103 muertos, miles de heridos y retenidos en manos de las autoridades venezolanas, que intentan detener, sin resultado alguno, las manifestaciones en contra del Gobierno, la oposición busca paralizar el país para evitar una jornada electoral que para todo el mundo es un fraude, pero que los chavistas armados están dispuestos a defender.

CARACAS.- Aunque el mundo los critica, los venezolanos lo quieren fuera, y hay amenazas de sanciones económicas de parte de Estados Unidos y gran parte de Europa, si lo hace, el presidente Nicolás Maduro, se jugará el próximo domingo una carta decisoria para seguir gobernando, la realización de una Asamblea Constituyente, con la que quiere obtener unos súper poderes que le permitan consolidar su "dictadura".

La oposición sabe que no lo puede permitir, y por eso busca la manera de impedir, contra viento y marea, o contra los tanques y los grupos armados que defienden al Gobierno, que la jornada electoral, lo que podría generar fuertes enfrentamientos entre las dos partes, y aumentar en número de muertos venezolanos.

La situación es muy tensa en Venezuela, porque esta semana la oposición planea hacer varias manifestaciones y marchas que buscan paralizar el país, si Maduro no suspende la jornada electoral, pero el Presidente, pese a la presión en casa y desde el extranjero, insiste que el domingo se llevará a cabo la elección de los miembros de una Asamblea Constituyente.

“La derecha imperial cree que puede dar órdenes en Venezuela. El único que da órdenes aquí es el pueblo”, dijo Maduro en referencia a la amenaza de sanciones económicas que hizo Estados Unidos en la semana si es que el controversial voto se lleva a cabo.

El sábado, la oposición anunció un nuevo paro nacional para el miércoles y jueves como medida de presión para evitar que el mandatario eche a andar la Asamblea Constituyente, que no sólo reescribirá la carta magna, sino que estará por encima de los demás poderes públicos.

Maduro, un exchofer de autobús de 54 años, insiste en que la Constituyente busca pacificar el país, incluir los populares subsidios en la carta magna e instaurar una economía postpetrolera que permitiría a Venezuela librarse de la enorme dependencia de sus exportaciones de crudo.

Pero la oposición asegura que lo único que busca Maduro es suprimir las próximas elecciones -incluidas las presidenciales de fines del 2018- y tomar el control de todos los poderes públicos, entre ellos el Congreso -en manos opositoras- y la Fiscalía, cuya jefa rompió con el Gobierno meses atrás.

Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente. A los cuatro meses de protestas que han dejado más de 100 muertos, miles de heridos y detenidos, mientras el país se hunde en una profunda crisis económica, política y social, donde la gente muere de hambre o por falta de medicamentos.