Semana definitiva para el futuro de Venezuela, se alista toma del palacio de Miraflores

Aunque desde hace meses se ha venido diciendo que el fin del Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela está muy cerca, lo cierto es que esta semana se sabrá que tan cerca o lejos está, porque gran parte de los grupos opositores están seguros que es la única forma de tumbar al “dictador“, como lo llaman, es “Tomase a Venezuela”, llegando al palacio de Gobierno, así sea a la fuerza, y eso es algo que puede pasar esta semana. Pese a ello a última hora, por los diálogos entre las dos partes impulsado por el Papa, y ante el temor de que la situación degenere en fuertes enfrentamientos y disturbios, parte de la oposición venezolana analizaba suspender la marcha hacia el Palacio de Miraflores, pero solo si liberan a los presos políticos y se sigue adelante con el referendo revocatorio.

EDITORIAL.- El grupo de Leopoldo López de aponía hasta el cierre de esta edición a suspender la marcha para la gran toma del Palacio de Miraflores, desde donde gobierna el Presidente Nicolás Maduro. Hace una semana el líder opositor preso se sumó al llamado de rebelión hecho por la Asamblea venezolana, desde su cuenta en Twitter, lo mismo que hicieron millones de venezolanos durante las marchas.

Líderes de la oposición venezolana la semana pasada, ante miles de personas que salieron a marchar, dieron un ultimátum al Gobierno, asegurando que de no anunciar en las próximas horas la fecha para el revocatorio contra el presidente Nicolás y la libertad de los presos políticos, la oposición marcharía a Miraflores el 3 de noviembre.

“Esto no es un plazo indefinido se lo decimos aquí clarito: señores del Gobierno o ustedes vuelven al orden de constitucional o nosotros el 3 de noviembre vamos a Miraflores. Les estamos dando un plazo al Gobierno para restituir el orden constitucional. Yo le digo al cobarde que está en Miraflores, o restituye el orden constitucional y cesa el Golpe de Estado o el 3 de noviembre todo el pueblo se viene a Caracas porque vamos a Miraflores”, dijo Henrique Capriles.

Venezuela es un polvorín a punto de estallar, la tensión crece y todos los venezolanos están sintiendo que en cualquier momento puede estallar la violencia generalizada en el país, el caos y las confrontaciones entre las partes, porque los opositores al Gobierno dicen que no aguantan más y figuras claves de la oposición como los representantes en el Parlamento y Leopoldo López, preso, hacen un llamado a la rebelión popular, para enfrentar un régimen que según ellos, usando la fuerza, el poder y la autoridad, ha manipulado las leyes para evitar que se realice un referendo revocatorio que seguramente dejaría por fuera al Presidente Nicolás Maduro, y todas las figuras del chavismo que siguen hundiendo este país suramericano en una profunda crisis económica, política y social.

La suspensión del referendo aumentó aún más la tensión política en este país suramericano, algo que se sumó a la ya profunda crisis económica, al crecimiento de la delincuencia y la criminalidad, en un país con severa escasez de alimentos, medicinas y una inflación que según el FMI se calcula en 475% para 2016.

El lunes la oposición venezolana, que exige la salida del Presidente, anunció que consideraba suspender la movilización convocada para el jueves, que tenía como destino el palacio presidencial de Miraflores, por los compromiso que asumió el Gobierno, según Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática, quien participó en la primera jornada de diálogos para buscar una salida a la confrontación, reunión que fue convocada por el Papa y a la que asistió Maduro. Pese a ello Torrealba