Todos los solicitantes de refugio en Canadá tendrán servicio de salud gratis

Nuevo programa de asistencia social entrará a regir a partir del 1 de abril.

Para evitar los fraudes y los gastos médicos que generan los falsos peticionarios de refugio, el anterior Gobierno conservador determinó que un solicitante de refugio en Canadá no podía obtener atención médica inmediata, hasta que su proceso no fuera aceptado. El actual gobierno Liberal, y muchos médicos consideran que la medida viola los derechos humanos de estas personas que buscaban alguna protección en el país, o fuera de él.
 

TORONTO.- A partir del primero de abril todos los solicitantes de refugio, sin importar si están recién llegados, están fuera del país, o llevan tiempo esperando a que les aprueben su proceso, tendrán derecho al servicio de salud de Canadá. La medida surge seis meses después de que los liberales tumbarán este programa de servicio social, aunque ya se había logrado una disposición especial para los refugiados sirios en este mismo sentido.
 

Los solicitantes de refugio actualmente no reciben servicio de salud de rutina como cualquier residente en el país, y termina en las salas de emergencia donde por Ley deben ser atendidos, pero en la mayoría de las vences llegan cuando la enfermedad ya es muy grave y el tratamiento resulta mucho más costoso. Con la medida los refugiados de cualquier país de origen serán cubiertos una vez más, después que el gobierno conservador redujo el programa federal de salud solo para emergencias, con el fin de ahorrarse unos $ 20 millones anuales por el servicio que prestaba a los recién llegados, lo que generó muchas críticas de las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
 

El anuncio fue hecho por el ministro de Inmigración John McCallum y la ministra de Salud Ministro Jane Philpott, en donde dejan claro que se atenderá a todos por igual, y se les prestará un servicio especial inclusive antes de que lleguen al país, entre ellos lo siguiente: Los exámenes médicos necesarios para la inmigración, las vacunaciones, el tratamiento de los brotes de enfermedades en los campamentos de refugiados y el apoyo médico que requieran durante el viaje a Canadá. El servicio de salud también incluye los medicamentos, el cuidado de la visión y el cuidado dental de urgencia, y en general toda la cobertura que puede tener un ciudadano o un residente en Canadá.
 

"Es lo que hay que hacer", dijo McCallum, al hacer el anuncio y agregó que los cambios no sólo sirven para mejorar la salud de los refugiados, sino también para proteger a los canadienses de enfermedades contagiosas. Con restablecimiento de la cobertura en salud, otros que se van a beneficiar serán las provincias y las alcaldías, que ya no tendrán que pagar por el auxilio que prestaban los médicos a los recién llegados en las salas de emergencia, porque el pago lo hará el Gobierno Federal directo a los hospitales y los médicos.
 

Para el programa el Gobierno Federal destinará inicialmente del presupuesto $ 51 millones, que ya fueron asignados para el programa federal de salud. La restauración total del sistema de atención a los refugiados se estima que costará $ 5.9 millones de dólares anuales, y los servicios para los que solicitan refugio fuera de Canadá se estiman pueden costar $ 5.6 millones de dólares anuales, porque el Gobierno dará servicio de salud especial a los solicitantes de refugio que se encuentren en otro país, quienes tendrán cubierto sus exámenes médicos y la aplicación de vacunas antes de salir para Canadá.
 

El anuncio fue muy bien recibido por los médicos y organizaciones que trabajan en favor de los inmigrantes y de los refugiados, que debían atender a las personas que no tenían servicio médico, luego que el Gobierno decidiera retirarlo. "Es un buen día - para nuestros pacientes, para los médicos que atienden a los refugiados, para los canadienses", dijo una líder que critico fuertemente al gobierno por quitarle los servicios médicos a los solicitantes de refugio.
 

Según las organizaciones el principal problema médico es que muchos enfermos, algunos con enfermedades que podrían ser contagiosas, no recibían tratamientos médicos oportunos, porque el servicio solo cobijaba las urgencias de los solicitantes de refugio, por lo que muchos médicos se negaban a atender a estas personas, debido a que la facturación al gobierno les resultaba imposible.