Vanney descansa a los titulares del Toronto FC antes de la final de la Champions League

Foto cortesía de The Associated Press

Por Eduardo Harari

Toronto. - Los Rojos trabajaron para posponer el partido del sábado.

Houston no pudo -o no haría- los finalistas de la Champions League que favorecen.

Las reservas del Toronto FC fueron aniquiladas 5-1 en el BBVA Compass Stadium mientras los grandes jugadores del club miraron el juego desde un hotel, en algún lugar de Guadalajara, México.

Los Rojos iniciaron a un niño de 17 años y un jugador alquilado y un jugador en defensa contra Houston, un equipo de la MLS que compitió el año pasado en la final de la Conferencia Oeste.

El entrenador Greg Vanney sabía el riesgo de descartar contribuyentes claves. Sabía que un inicio 1-4-0 dentro de la liga era concebible dada esa apuesta.

Vanney sabe que el resultado del miércoles en el Estadio Akron definirá si los recientes movimientos de la lista son indiscutibles o no.

Los analistas están listos para criticar la decisión del TFC de entregar estos suplentes a la liga.

Después de todo, en retrospectiva, las reacciones de los fanáticos ante estas elecciones impulsan el sentimiento post-torneo.

Pero el hecho es que la decisión de Vanney de levantar una bandera blanca en estos juegos de la liga fue la correcta dada la magnitud de la decisiva reunión de esta semana con Chivas.

Los titulares de Toronto FC llegaron al suroeste de México el viernes por la tarde para aclimatarse, adaptarse y ponerse cómodos antes del juego más importante en el que ha jugado un equipo de la MLS.

Desviar la atención de la memorable final del miércoles no habría tenido sentido en el contexto de una estructura de liga que perdona debido a su formato de postemporada.

Los Rojos tienen 6 puntos, 2 triunfos, fuera de la postemporada y han jugado menos partidos de liga que cualquier otro equipo. La historia dice que los Rojos son capaces de establecer carreras invictas extendidas contra clubes de la MLS que sabemos que no pueden tocar su calidad.

En pocas palabras: TFC no tiene nada más que probar dentro de los confines de la MLS.

Después de batir récords en el país, los Rojos se concentran en destruir un estigma que ha molestado a los espectadores de la MLS durante demasiado tiempo. Están enfocados en ser los primeros en hacer algo que ningún equipo de la MLS ha hecho: derrotar a un club mexicano, en México, en una gran final.

Arriesgar a cualquier jugador preparado para jugar un gran papel el miércoles por la noche hubiera sido absurdo, dado lo mucho que Toronto FC puso para llegar hasta aquí.

La decisión de Vanney se justificó aún más luego de ver lo que el entrenador de Chivas Matías Almeyda sacó el viernes por la noche. En contra de los deseos de algunos partidarios del Rebaño Sagrado, Almeyda jugó una serie de reservas en una derrota de El Clásico Tapatío ante Atlas, rival de Guadalajara, una declaración mucho más grande que la decisión del TFC de abandonar un juego de carretera de principios de temporada.

Si Chivas no está dispuesto a arriesgar jugadores en un gran encuentro, ¿por qué se debería esperar que el TFC haga otra cosa que no sea darle a sus jugadores la misma ventaja competitiva?

Una vez más, reclamar un título de la Liga de Campeones excusará todos los pasos en falso el resto del camino esta temporada. No es hiperbólico decir que un triunfo en la Liga de Campeones haría que los Rojos se mantengan inmóviles sobre un pedestal de la MLS que ya han escalado.

Es una de las pocas veces que Vanney no se molestará en revisar la cinta. Iba de camino a Guadalajara unas horas después del juego de Houston.

Su mente, como la tuya y la mía, ya estaba allí para empezar.