Crítico, pero sonriente, Obama pidió elecciones libres en Cuba
22 de Marzo de 2016 a las 17:19
Por CIRO ALQUICHIRE V.:
Enviado especial, La Portada Canadá
Castro sonrío, cuestionó y exigió el fin del embargo económico a la isla para seguir avanzando.
Nadie en el mundo, ni siquiera los más fuertes opositores al régimen cubano habían logrado decirle tantas cosas directamente al gobierno de la isla, ni criticarlo tan de frente como lo hizo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, frente a miles de cubanos y su presidente Raúl Castro, en su visita histórica a la isla, en la que estuvo presente La Portada Canadá, con sus enviados especiales, CIRO ALQUICHIRE Y MYRNA KAHAN. Pero el Presidente de la bella isla, tampoco se guardó nada, y dejo ver que si bien las relaciones diplomáticas entre los dos países están mejorando, pero aún queda mucho camino por andar, como poner fin al embargo. Obama pisó suelo cubano desde el domingo en compañía de su esposa Michelle Obama y sus hijas Sasha y Malia y el martes marcho rumbo a Argentina.
LA HABANA.- Tanto el presidente de Cuba, Raúl Castro, que actuó como gran anfitrión, como el presidente de Estados Unidos Barack Obama, que actuaba de visitante no se guardaron mucho en sus discursos frente al mundo y especialmente los cubanos que los siguieron en tres días históricos, del que se espera realmente cambie la historia en las relaciones de los países, y especialmente en un mejor bienestar para el pueblo cubano.
Los dos reconocieron que hay grandes diferencias, Cuba con un sistema de partido único, economía socialista y el énfasis en el papel del Estado, y EE.UU. con una democracia multipartidista, economía de mercado y un sistema basado en los derechos del individuo, pero que también pueden trabajar junto en pro de las dos naciones, ratificando un cambio diplomático que se inició gracias a la intervención del Papa Francisco. Mientras Obama pide elecciones libres y el derecho a protestar, Castro reiteró que el acercamiento sólo avanzará si Estados Unidos levanta el embargo a la isla y devuelve el territorio que ocupa una base naval en la bahía de Guantánamo.
En un histórico discurso en La Habana, con frases directas y por momentos agresivas, pero sonriendo y soltando algunas palabras en español, algunas muy propias del lenguaje cubano y hasta poemas, el presidente de Estados Unidos, pidió al Gobierno de Castro elecciones libres y el derecho a criticar, y protestar para todos los cubanos, pero también que pedirá al congreso norteamericano el levantamiento del embargo sobre la isla, lo que generó el más sonoros aplauso de esta visita oficial a Cuba.
Para el mandatario norteamericano, que realmente se guardó muy poco en sus intervenciones, siempre dirigidas más al pueblo cubano y especialmente a los jóvenes, “el futuro de Cuba está en Manos de su pueblo”, algo que pudieron escuchar todos los asistentes al Gran Teatro Alicia Alonso. Según el Presidente de EE.UU., se requiere en la isla “intercambio de ideas libre y abierto”, y especialmente la libre y democrática elección de quien debe gobernar a este país, pero aclaro que ese camino político no necesariamente se debe parecer al de su país.
Obama también abogo por la defensa de los derechos humanos, tan solo un día después de la primera conferencia de prensa conjunta, en la que el presidente cubano, Raúl Castro, negara la existencia de presos políticos en la isla, pese a que el mismo día en que el presidente estadounidense aterrizó en La Habana, decenas de opositores fueron arrestados por intentar hacer una manifestación. El gobierno los liberó a las pocas horas y dijo que fue por medidas de seguridad.
En sus discursos Obama fue interrumpido por aplausos en varias ocasiones, pero sobre todo cuando se ha insistido en pedir al Congreso de su país el levantamiento del embargo económico sobre la isla, cuando logró que todo un auditorio se pusiera en pie, la mayoría de ellos cubanos invitados especialmente por el Gobierno local. Obama dijo que a su juicio, “la política de aislamiento tiene poco sentido en el siglo XXI” y el embargo estaba solo haciendo daño al pueblo cubano, en lugar de ayudarle”. “Conozco la historia, pero me dejo atrapar por ella”, ha asegurado. “Creo en el pueblo cubano”, enfatizó en español. Estados Unidos, ha destacado, “no tiene la capacidad ni la intención de impulsar cambios en Cuba”, sino que esos cambios “dependen de los cubanos”.
“Es tiempo de que dejemos atrás el pasado y de que miremos juntos al futuro”, un “futuro de esperanza”, ha remarcado en español, aunque ha reconocido que “no será fácil” y que “habrá contratiempos y llevará tiempo”. “Sí se puede, muchas gracias”. Obama se despidió en español de la bella isla. El presidente de los Estados Unidos dejó la isla el martes tras tres días históricos en los que tuvo reuniones y actividades con Raúl Castro, disidentes políticos y empresarios. "Vine a enterrar los vestigios de la Guerra Fría", dijo antes de partir y luego tomo su avión y su familia y se dirigió a una visita oficial rumbo a Argentina.
Las principales respuestas del Presidente de Cuba a sus críticos, incluido Obama
LA HABANA.- Frente a frente y sin guardarse nada, la histórica visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a La Habana, generó varios discursos memorables de los dos presidentes, que seguramente se recordaran en los próximos días, meses y años, porque los dos se criticaron y se cuestionaron, pero invitaron a los jóvenes a construir un mundo nuevo.
Sobre la violación de derechos humanos, una de las críticas que más se escuchan sobre Cuba y su régimen, y en respuesta a una pregunta de un periodista de la cadena estadounidense CNN, que Obama presentó como amiga, Castro se salió de las casillas un poco y exigió airadamente que se le muestre una lista de los presos políticos en la isla para liberarlos inmediatamente. "Dame una lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos", dijo Castro visiblemente enojado. "Si hay una lista, por la noche van a estar sueltos", aseguró.
Por su parte Obama aseguró que las discrepancias entre su país y Cuba en materia de derechos humanos y democracia son el principal escollo para sellar el acercamiento entre los otros rivales de la Guerra Fría. A lo que Castro respondió que se opone a la manipulación política del tema y al "doble rasero" de quienes quieren imponerles cambios en la política de la isla de gobierno comunista.
Pese a las confrontaciones ambos mandatarios aseguraron que mantuvieron una reunión "franca y sincera" sobre esos temas, así como las áreas de cooperación. En tanto, Castro reiteró que el acercamiento sólo avanzará si Estados Unidos levanta el embargo a la isla y devuelve el territorio que ocupa una base naval en la bahía de Guantánamo.
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