La reconquista de Canadá de La Cocina de Doña Luz.

Por CIRO ALQUICHIRE V. 
Como el ave fénix resurge el restaurante de comida peruana más emblemático de Toronto, sobre St. Clair, que tiene como epicentro una gran mujer, todo un ejemplo de la comunidad latina en Canadá, de los inmigrantes, que con mucho trabajo, pero especialmente buen sabor y mucho cariño, ha logrado demostrarle al mundo que todos los sueños se pueden hacer realidad.

TORONTO.- La buena mesa peruana, en todo su esplendor, sabor, aroma, mística y color, tendrá de nuevo su puesto de honor en Toronto, ante el renacer de uno de los lugares más representativos de gran sabor de este país suramericano, El Restaurante La Cocina de Doña Luz.

El ya legendario Restaurante que ya ha marcado una gran historia en Canadá y mundo, reabrió sus puertas y renace como el ave fénix de entre las cenizas, para recuperar su gloria y esa formidable clientela de canadienses, latinos y extranjeros de todo el mundo, que durante años han disfrutado del sazón, el sabor y todas esas delicias que salen de las manos de una mujer, quien entrega más que cariño en cada uno de sus delicioso platos que prepara con tanto esmero y que le dieron la gloria.

Desde el viernes pasado y luego de más de un año de cierre, Doña Luz, Luis Barreto, Jorge Barreto y en general todos los integrantes de esta gran familia de inmigrantes, emocionados hasta las lágrimas, luego de un trago amargo de la vida, sellaron con un delicioso brindis  de vino español, o chileno y la bella música de Jennie Dapello y su grupo, el reinicio de una nueva era de este restaurante sobre St. Clair, para lo cual  contaron con la presencia de importantes personalidades de la ciudad y de la comunidad latina en Toronto, como Caryn Bennet, miembro del Parlamento, Joe Mihevc, Concejal de Toronto, Lupe Ledesma, empresaria y gerente general de La Portada Canadá, entre otros, además de periodistas de diferentes medios de comunicación y amigos que se sumaron a este gran evento social, cultural y ante todo significativo para nuestra comunidad.

Con un fuerte nudo en la garganta, y con lágrimas en los ojos, Luis Barreto recordó como hay momentos en la vida que todo lo pueden cambiar para bien o para mal, y de los cuales solo se puede salir si existe mucho amor y cariño, especialmente buenos amigos y un fuerte núcleo familiar, elementos que rodean a Doña Luz desde que llegó a Canadá hace más de 20 años a conquistar el paladar no solo de la gran comunidad peruana que la respaldó en sus inicios, sino de los latinos, los canadienses, los italianos, los portugueses y general todos los residentes del mundo que viven en esta ciudad y que han disfrutado de la deliciosa comida.

Para el gran chef, los políticos y los líderes hispanos que hablaron durante la reapertura del restaurante, los reconocimientos, aplausos, abrazos y besos que ha recibido Doña Luz, en su larga historia frente a lo mejor de la cocina peruana en Canadá, solo demuestra que hay un gran trabajo con mucho cariño y esmero de por medio, tal como lo reconoció el Concejal de Toronto, Mihevc, quien entregó una mención de honor a Doña Luz.

Doña Luz, muy emocionada no habló mucho durante el acto de reapertura, pero las delicias que preparó para este importante día de su vida y de su restaurante, hablaron por ella, esas mismas delicias que podrán seguir disfrutando su formidable clientela que la ha seguido durante años, por ese toque especial y autentico sabor autóctono peruano, al que sus hijos, reconocidos chefs, le agregaron un estilo  muy internacional que los hace únicos e irrepetibles, solo para el buen gusto.