Desbordado derroche de júbilo por Día de Colombia generó críticas por romper protocolos de seguridad por la pandemia

La pasión, la emoción, el entusiasmo y el sentimiento de libertad patriótica de los colombianos y de algunos turistas que se sumaron a la fiesta, después de tantos días de encierro, se desbordó y se tomó el legendario sitio turístico de Canadá, las Cataratas del Niágara, el pasado 20 de julio, para celebrar el Día de la Independencia, que tuvo una colorida fiesta improvisada con bailarinas, músicos, y disfraces del Carnaval de Barranquilla, en homenaje muy musical a la hermosa tierra que de los cafeteros.

Por CIRO ALQUICHIRE V.

TORONTO.- ¡Libres!, alegres, muy recargados de entusiasmo y con ganas de armar una buena parranda, después de tanto encierro, así llegaron los colombianos a las cataratas del Niágara, lo que  por momentos desbordó una bella celebración que se vivió y se sintió con mucho orgullo patrio.

Cerca de mil personas llegaron a la cita con una celebración patriótica en las Cataratas del Niágara en Canadá, porque querían participar de un momento histórico. Ver en vivo y en directo sobre las hermosa caída de agua el reflejo de la bandera de Colombia, al ritmo de las notas del himno nacional, en un homenaje que Canadá y Estados Unidos, rendían a Colombia por la a celebración del 20 de Julio, el día de la Independencia del país suramericano.

Cabe resaltar que la Embajada Colombiana había solicitado el respeto por los protocolos de seguridad a las personas que asistieran al homenaje a Colombia, pero luego de un improvisado desfile de banderas que salió de Mississauga del Sport Bar International, en vehículos por la autopista y luego por las calles de Niagara, la gente se fue acumulando alrededor de borde de las cataratas, y la fiesta se fue encendiendo poco a poco, con personas con disfraces del carnaval de barranquilla, bellas mujeres bailando cumbia y la música colombiana que le dio aún más vida al acto cultural, en donde supuestamente escucharíamos el Himno Nacional en versión especial por parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, al momento de la iluminación de las cataratas en ambos lados de la frontera.

Por la alegría del momento muchos nos olvidamos ponernos la mascarilla, y al ver esas imágenes en las transmisiones por redes sociales, llovieron las justificadas críticas. La realidad es que el instante fue tan sublime que se incumplieron todos los protocolos de seguridad por la pandemia, pero en términos generales lo que se vio fue a unos inmigrantes que con su música, sus banderas y sus trajes típicos, estaban muy orgullosos por el país que los vio nacer, lo que generó incluso aplausos de los canadiense y turistas que paseaban por el lugar, que preguntaban que había ganado Colombia, porque parecía la celebración de un equipo campeón de un mundial de fútbol.

Mientras se esperan el espectáculo de las luces de Niagara Illumination Board, 11.30 de la noche, la gente literalmente se “enrumbó”. Gigantes banderas, maracas, tambores y todo lo que puede escenificar una guacherna en Carnaval salió a flote, y se perdió el aislamiento social, porque en medio de tanta felicidad a la colombianos se les olvidó la pandemia, aunque se debe aclarar que no fueron todos porque muchas personas mantuvieron sus máscaras y respetaron las medidas de seguridad.

La celebración terminó casi a la media noche contando el himno Nacional de Colombia, con muchos abrazos y besos, y la promesa de regresar el próximo año a celebrar sin restricciones.  

NOTA: En un acto de responsabilidad, ante lo que pasó, la invitación de este medio a todas las personas que asistieron, es que por ahora intenten al máximo de entrar en cuarentena, o se mantengan por lo menos durante 14 días todos los protocolos de bioseguridad, aislamiento social y tapabocas, o se realicen la prueba, y así evitar transmitir el contagio del Covid 19, por si alguien estaba infectado.

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