Roberto Carlos Gran concierto, pero quedó en deuda con los hispanos en Canadá

Por CIRO ALQUICHIRE V

La orquesta genial, el sonido espectacular, los coros inigualables, la escenografía sobria, elegante y repleta de luz, brillo y color; la organización impecable y el artista lo máximo, entregado de lleno a un público que no se cansó de aplaudirlo, que le llevó rosas, que le escucho con mucha nostalgia y termino rendido a sus pies. Así fue el gran concierto de Roberto Carlos en Toronto, Canadá.

TORONTO.-En una noche mágica, Roberto Carlos, la gran estrella brasilera, que se consagró cantando en español, dio un concierto memorable en Toronto, al que asistieron centenares de personas, quienes con mucha nostalgia, casi al llanto, siguieron esas bellas melodías que hicieron vibrar a toda Latinoamérica, porque aunque pase el tiempo llegan directo al corazón.

Con un espectacular show de la estrella de la música romántica, llegó con los brazos abiertos a abrazar y entregar no solo bellas melodías a sus fanáticos, sino muchas flores a sus seguidoras que repletas de felicidad no se cansaban de vitorearlo al final del gran concierto.

El talento, la voz, y la figura de Roberto Carlos llenaban el escenario por completo, porque pese a que contaba con una gran orquesta a sus espaldas, un gran pianista y que lo seguía decenas de grandes reflectores que fueron colocados estratégicamente en el escenario, toda la escena daba la impresión de que el artista flotaba por un cielo lleno de estrellas, donde él era la verdadera estrella, que lucía aún más con su impecable traje blanco.

Todos los asistentes disfrutaron de una gran noche romántica, donde el artista cantó sus viejas melodías en portugués, pero en la que brillaron dos temas en español,  el Gato en la oscuridad y un tango de Gardel, el Día que me quieras, que según el artista nunca podría cantar en otro idioma. Otras bellas melodías aclamadas por el público, fueron, Qué será de ti, Lady Laura, Amigo, Cóncavo y convexo y Detalles.

Todos salieron felices del concierto, pero especialmente los brasileros y portugueses, a los que el artista los premio con gran parte de su repertorio, porque pese a que los hispanos pedían más, solo les dedico tres melodías, por eso pese a lo bueno que lo pasaron muchos consideraron que Roberto Carlos quedó en deuda con sus fanáticos hispanos.

Roberto Carlos dejó claro, que ni los años, ni mucho menos el paso del tiempo, cumple 73 años, son un obstáculo para hacer un buen show, si el público lo permite y el que lo organiza lo hace muy bien para que todos puedan disfrutar sin contratiempos. Felicitaciones a Eduardo Vieira y su equipo por la impecable organización.

Roberto Carlos se entregó en cuerpo y alma a sus fanáticos en Canadá en el denominado concierto “un canto al amor y la añoranza”, que llegó al Powerade Centre en Brampton, gracias a la empresa de espectáculos Hollywood Productions y especialmente a Eduardo Vieira, que está logrando traer a Canadá, las legendarias estrellas del espectáculo. Entre los asistentes a la gran velada artística se encontraba Lupe Ledesma, su esposo Jaime Ledesma, Fredy González y su esposa, entre otros.