Salsa St. Clair le subió aun más la temperatura a Toronto

Por Ciro Alquichire V.

Bellas mujeres, buena comida típica, orquestas, juegos para niños, folclore, pero especial mucho sabor y ritmo, le subieron la temperatura al máximo a una de las grandes calles de Toronto, donde se armó una gran rumba en el que miles de personas disfrutaron al máximo de uno de los grandes eventos de la comunidad latina en esta ciudad canadienses, Salsa en St. Clair, que ni el alcalde Rob Ford se pudo perder.

Samba, mucho son caribe, pero especialmente salsa, ese ritmo que identifica a nuestra comunidad en cualquier parte del mundo, puso a vibrar, cantar y bailar a centenares de personas que pese a extenuante sol, se entregaron a una de las fiestas colectivas más grandes de la ciudad, porque en cada esquina y en cada calle había un grupo animando la gran rumba que se armó, animadas especialmente por las bellas mujeres de las diferentes escuelas de danza de la ciudad.

Salsa en St. Clair se consagra como uno de los eventos más populares de la ciudad y aunque ya no se traen las grandes orquestas con los que arrancó hace algunos años este certamen, sin lugar a dudas los grupos locales estuvieron a la altura de los bailarines.

Los amantes de la salsa se dieron un gran banquete, porque tanto hombres como mujeres, sin distingo de raza, edad, credo o religión, compartieron estos gratos momentos, entre cuerpos sudorosos de los que brotaba no sólo mucho calor, sino también pasión.

Basta ver a chinos, canadienses, indianos, italianos y hasta rusos, intentando aprender salsa en cada una de las escuelas que se instalaron en las calles, para entender hasta donde ha llegado nuestra música y como se ha metido en el corazón de todo el mundo.

Nombrar a una sola orquesta o un sólo grupo de los que se entregaron a estos dos días de fiesta, sería egoísta, por eso desde estas páginas va un gran aplauso para todo los que lograron ese gran ambiente festivo que se vio entre Winona y Christie St, especialmente a TLN, Telelatino, que sigue creyendo en lo nuestro; a las bellas mujeres de los grupos de danzas y escuelas de salsa que participaron,  y a las colombianas, brasileras, puertorriqueñas y todas las caribeñas que subieron la temperatura a más de uno.

Salsa en St. Clair logró el éxito porque diseñaron todo en un ambiente muy familiar, porque a parte de un gran programa musical, habían eventos especialmente diseñados para niños quienes disfrutaron de un pequeño parque de diversiones en la vía, mientras sus padres saboreaban la deliciosa comida típica de Restaurante como Doña Luz que sacaron a la calle todas sus delicias.