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El hambre y los saqueos se toman a toda Venezuela

21 de Junio de 2016 a las 09:06

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Informe de medios fuera de Venezuela dejan ver el drama humano que se vive en este país.

Comer carne en Venezuela es un lujo que muy pocos se pueden dar, algunos les alcanza sus ingresos  para comprar lácteos, huevos y frutas, cuando se consiguen, pero la mayoría debe soportar física hambre, o calmarla con los productos agrícolas que aún se producen en el país. La escasez de comida es tan alta, que los precios de cualquier producto se duplican en un solo día, tanto que una familia necesitaría ahora miles de dólares para poder tener una buena alimentación. Un salario mínimo en bolívares ya no alcanza para nada.
 

CARACAS.- Mientras el Presidente Nicolás Maduro, y sus ministros dicen al mundo entero que todo es un montaje de la oposición, que en Venezuela no hay hambre, ni faltan alimentos, ni medicamentos, ni muchos menos hay desabastecimiento, o problemas de delincuencia, ni saqueos, asonadas o disturbios relacionados con personas que solo buscan algo de comida, medios de fuera de Venezuela y la misma realidad, dejan ver otra cosa que los medios de comunicación de este país no pueden revelar.
 

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Medios tan importantes como El New York Time, han sacado esta semana informes dejando ver como la gente se está muriendo en Venezuela, unos en medio de los disturbios buscando comida, algo que no se consigue fácilmente porque según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida ENCOVI, que estableció que solo el 42,97 % de los venezolanos come algún tipo de lácteo, 34,68  % huevos y solo el 28,72 % tiene acceso a frutas. El estudio señala que el consumo de carnes se ha convertido en un lujo, y que el 87 % de los encuestados no tiene suficientes ingresos para la compra de comestibles.
 

Aunque se insiste que Venezuela ya tocó fondo y que el país no aguanta más esta profunda crisis en la que esta sumergida, al parecer las cosas están peores, porque ahora el problema no es si hay o no referendo revocatorio, o sin sacan o no al Presidente, sino el problema es de hambre, no hay comida y la gente se está muriendo por falta de medicamentos, algo que está afectando a todos por igual. Pobres, ricos, chavistas o no chavistas, ciudadanos que sin importar su afiliación política o estrato social, están desesperados por conseguir algo de alimentos o medicamentos.
 

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Como respuesta el gobierno venezolano ha militarizado las ciudades en virtud de un decreto de emergencia, también ha reforzado el control del suministro de alimentos en manos de un grupo de brigadas leales al gobierno, que también están actuando contra la población y varios de ellos van armados.
 

Venezuela a parte sufrir por un desabastecimiento total de gran parte de los productos que no produce, debe soportar la falta de productos importados, porque nadie le quiere vender a este país, por miedo a que no le paguen. Las empresas que antes producían están cerrando sus puertas porque tampoco hay la materia prima para producir alimentos, esto está llevando el país al colapso y a una crisis humanitaria de grandes proporciones, que los medios internacionales están dando a conocer, porque dentro del país muchos prefieren guardar silencio, hay mucho miedo.
 

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La situación es tan delicada que los venezolanos están tomándose a la fuerza las tiendas de comestibles, para buscar lo poco que queda en los estantes, inclusive hasta las panaderías y carnicerías ahora deben tener vigilancia del estado para que no sean atacadas, mucho más los camiones que reparten algunos alimentos, que ya han sido saqueados en las carreteras. Según informó The New York Times en las últimas dos semanas fallecieron al menos cinco personas, una niña de cuatro años murió en medio de los más de 50 disturbios, varios supermercados han sido saqueados y decenas de empresas han sido destruidas.  
 

El colapso económico generado en gran parte por una mala administración y la caída de los precios internacionales del petróleo, han hecho que Venezuela de los últimos años sea una nación incapaz de producir al menos los suficientes alimentos para su población, por lo que se ve obligada a comprar todo afuera, pero nadie le quiere vender a un país, o las empresas del país, que no quiere pagar sus deudas, mientras los precios de los pocos productos que se están vendiendo suben día a día. El tema del proceso revocatorio contra Maduro ya paso por ahora a segundo plano en Venezuela, mientras la oposición pide al Gobierno declarar la emergencia humanitaria para que puedan llegar alimentos de todas partes del mundo. 

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