¿Está realmente Rio listo para los Juegos Olímpicos?

RIO.- La situación económica, política y social no es la mejor en Brasil en estos momentos cuando se alista para recibir a los miles de atletas y millones de turistas. A ello se suma la contaminación, la inseguridad  y algunos problemas de salud por el Zika, por eso muchos se preguntas si este país suramericano realmente está listo para tan magno evento.
 

Por ahora se sabe que varias organizaciones en Brasil están preparando protestas sociales durante los Juegos Olímpicos. Ya se han detectado problemas de seguridad, mientras se conocen amenazas de grupos terroristas. Para completar hay denuncias de fallas en algunas de las nuevas edificaciones en las instalaciones de la Villa Olímpica. Cosas como suelos inundados, ascensores que no funcionan, ventanas sucias, moho y agujeros en el techo han conmocionado a algunos atletas y voluntarios.  
 

Otro problema que se ve en el horizonte es el de la seguridad, porque aunque habrá 85,000 agentes de policías en las calles, ya algunos atletas y sus entrenadores han manifestado el temor por la violencia y especialmente los robos que se están registrando, lo mismo que muchos turistas que ya se han visto afectados, aun sin iniciar los Olímpicos, porque la delincuencia en Rio ha aumentado considerablemente en los últimos días.
 

A todos estos problemas se le suma uno más y de mayor peso, por los juegos Rio ya debe US$21 mil millones al Gobierno Federal de Brasil y US$10 mil millones a los bancos públicos y los prestamistas internacionales. Tiene un préstamo de US$860 millones que ya se ha concedido para ayudar a cubrir el costo de la seguridad en los Juegos Olímpicos y un déficit presupuestario de US$ 5,5 mil millones está proyectado para este año, lo que está generando muchas críticas a los organizadores de los Juegos, que se cree generará protestas.
 

 Una encuesta desarrollada por la firma Datafolha para el diario Folha de Sao Paulo reveló que el 50 % de los brasileños se oponen a la celebración de los Juegos Olímpicos y la mayoría siente que su país no está preparado para este evento. Pese a ello parte de los brasileros y algunos representantes del Gobierno, que son conscientes de lo que está pasando,  han dicho que no serán los Juegos Olímpicos perfectos, que habrá momentos caóticos, pero que los deportistas y los turistas no deben temer que la situación de la ciudad los afecte porque llevan años preparándose para atenderlos de la mejor forma.