Gobierno canadiense lanza advertencia a sus ciudadanos sobre peligro de viajar a China
15 de Enero de 2019 a las 11:24Crecen tensiones entre los países por sentencia de muerte a canadiense y caso Huawei
Las relaciones entre Canadá y China no pasan por un buen momento, se encuentran en un punto de crisis, especialmente luego que las autoridades canadienses arrestaron a una directiva de la compañía china de telecomunicaciones Huawei, Meng Wanzhou, por una orden de extradición de Estados Unidos y ahora porque un tribunal chino condenó a muerte a un joven canadiense por narcotráfico y luego arrestará dos más sin ninguna justificación aparente.
OTTAWA.- En una profunda crisis diplomática se han enfrascado los gobiernos de China y Canadá por cuenta de dos acciones legales, al punto que ahora el Gobierno Canadiense está lanzando una advertencia a sus ciudadanos de sus viajes al país asiático por lo que está pasando.
La situación es tan delicada que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá emitió una advertencia de viaje para sus ciudadanos: “el riesgo de la aplicación arbitraria de las leyes locales”. La advertencia de viajes se produjo tras la sentencia a muerte a Robert Lloyd Schellenberg, acusado de narcotráfico. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó como "muy inquietante" que China haya decidido una "aplicación arbitraria" de la pena capital a un canadiense
El joven había apelado la pena de 15 años de prisión por ser cómplice en un complot para contrabandear más de 222 kilogramos de metanfetamina de la ciudad portuaria nororiental a Australia en noviembre de 2014. Pero durante el nuevo juicio, el tribunal se puso del lado la fiscalía, que afirmó haber descubierto nuevas pruebas y lo condenó a muerte.
La condena a la pena capital en China de un canadiense por tráfico de drogas subió la tensión entre Pekín y Ottawa que lanzaron sendas advertencias a sus ciudadanos sobre el riesgo de ser detenidos "de manera arbitraria" si visitan el país.
China y Canadá se lanzan recriminaciones desde el mes pasado cuando las autoridades canadienses arrestaron a una directiva de la compañía china de telecomunicaciones Huawei, Meng Wanzhou, sobre quien pende un pedido de extradición de Estados Unidos vinculado a la violación de las sanciones a Irán.
Las semana pasada Trudeau acusó a China de detener "arbitraria e injustamente" al ex diplomático Michael Kovrig y al consultor Michael Spavor, detenidos nueve días después de que Canadá arrestara a la directiva de Huawei Meng Wanzhou. Meng fue liberada bajo fianza a la espera de una audiencia en un tribunal canadiense que definirá su extradición.
La detención de los dos ciudadanos canadienses sin ninguna justificación aparente, para Canadá es solo una represalia. Se trata de un ex diplomático y de un consultor, ambos fueron detenidos por sospechas de ser una amenaza a la seguridad nacional.
Pero lo que más ha generado el choque diplomático es la rapidez con que se sentenció a Schellenberg a la pena de muerte, porque las nuevas pruebas que lo incriminan como un actor clave en la operación, despertó sospechas entre los observadores.
"China apresura un juicio en apelación de un canadiense y lo condena a la pena capital en intento bastante transparente de presionar a Canadá para que libere a la directiva de Huawei", indicó en Twitter Kenneth Roth, director de Human Rights Watch para Asia. Donald Clarke, un profesor especializado en derecho chino de George Washington University lo describió de una manera más cruda: "diplomacia de la pena de muerte".
Tras la condena el gobierno canadiense emitió una nueva evaluación de riesgo para sus ciudadanos que viajen a ese país pidiendo que "ejerzan una gran prudencia en China debido al riesgo de aplicación arbitraria de leyes locales".
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