MUJERES

Las mujeres tenemos el don de la vida y por eso hecho entre mujeres, tenemos hermandad. Por eso no debemos ser rivales; sino iguales, por tener la misma esencia femenina. Debemos apoyarnos, admirarnos, ser solidarias, tolerantes, maduras emocionalmente.

Lo importante es que cada una de nosotras,  encontremos nuestro corazón y la sabiduría interna que tenemos, para ayudarnos entre mujeres y ayudar a nuestros hombres e hijos y al planeta, para llenarlo de Amor, pero Amor incondicional y no el mal formado concepto de Amor, ligado al dolor, al sufrimiento.

Debemos dedicar parte de nuestro tiempo al desarrollo personal, profesional, pero sobre todo espiritual y ayudar a construir un modelo social basado en la tolerancia, en el amor incondicional, en la paz, en la armonía, en la sensibilidad, en la humildad, en el entendimiento y el respeto. Pero para eso, tenemos que empezar con nosotras mismas, valorándonos, queriéndonos, siendo coherentes día a día con lo que pensamos, sentimos y hacemos, es decir hacer un trabajo para elevar nuestra conciencia, para sanarnos.

Esto no es feminismo, estamos hablando  de algo más profundo, donde haya un cambio de conciencia tanto en el hombre, como en la mujer, que haya un equilibrio basado en el amor, donde lo femenino este protegido y apoyado por lo masculino. Ya que nosotras somos creadoras de vida y protectoras de la vida.

En nuestro papel como madres y educadoras de nuestros hijos, debemos trasmitir estos conceptos de Amor incondicional, eso no quiere decir que no debemos poner límites y frenos a ciertos comportamientos o conductas. Lo debemos hacer, de la forma más adecuada, porque sin querer muchas veces dejamos en nuestros hijos huellas de dolor y sufrimiento, de pronto las mismas que nosotras también tenemos.

Entonces una forma de aportar un grano de arena al cambio de este mundo y esta sociedad, es ensenarles a nuestros hijos valores, con nuestro ejemplo.

Rompamos el círculo de violencia, intolerancia, irrespeto, por los demás, empecemos con nuestros niñas, niños, adolescentes y todas las personas que tenemos en casa.

Somos mujeres guerreras, que podemos, que luchamos. Ayudemos, aportando con nuestra sabiduría lo que tenemos internamente e inconscientemente AMOR, PERDON, RESPETO,  LUZ. Pero recuerden, empecemos con nosotras mismas, trasformando, cambiando, desechando…. creencias, pensamientos, y acciones que nos hacen daño y por consiguiente a los demás. ¡Construyamos un mundo mejor!!!!!!!!

Algunas frases célebres:

“Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”. Mary Wollstonecraft.

"En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces". Gabriel García Márquez.