Una casa vieja en Toronto lista para demoler, puede ser un buen negocio

Ya muchos residentes en Toronto cuenta su historia de cómo una vieja casa se les convirtió en un gran negocio, porque por su localización o el tamaño del lote, recibieron una millonaria oferta que no pudieron rechazar. Casas que algunos compraron tan solo hace 6 o 9 años, por $700 mil dólares, y que ahora venden en casi dos millones de dólares o más, sin la necesidad de hacerle ningún arreglo, porque son para demoler.

Por LUPE LEDESMA

TORONTO.- Demoler casas viejas en Toronto, para construir nuevas viviendas en el lote que queda, o un edificio de lujo, es el nuevo negocio de grandes y pequeños constructores en la ciudad, ante la falta de terrenos en el GTA para nuevas urbanizaciones. La tendencia va en aumento y está haciendo subir el precio de estas viejas casas en las que muy pocos quieren vivir, pero que valen millones.

Toronto es una ciudad con miles de casas viejas o urbanizaciones completas que ya completaron su ciclo de vida útil. La mayoría ya se deben demoler, si no son declaradas monumentos arquitectónicos, porque repararlas podría salir muy costoso para cualquier persona.

Esa realidad de las viejas casas en Toronto, está generando que muchos pequeños o grandes constructores busquen estas propiedades en zonas muy bien localizadas, con grandes lotes, para demolerlas y sobre el terreno que queda construir una o varias viviendas nuevas, y si el reglamento se lo permite, un edificio de lujo, al que le multiplican la inversión.

Las demoliciones se están realizando porque hay escasez de viviendas nuevas en las zonas centrales de la ciudad, lo que obliga a la renovación urbana, porque los grandes urbanizadores están construyendo solo condominios, a los que no todo el mundo se quiere ir.

Según los expertos dependiendo de su mantenimiento, una casa puede llegar a tener una vida útil de 40 a 50 años sin problemas, pero de ahí en adelante se inician las costosas reparaciones y por ello muchas de las grandes casonas de Toronto y Canadá construidas a principios y mediados del siglo pasado, que son la mayoría, ya tienen graves fallas estructurales que en la mayoría de los casos es mejor demolerlas, porque lo que realmente tiene un gran valor es el terreno donde se encuentran.

La falta de casas nuevas para venta, pero especialmente de propiedades amplias y bien localizadas, está impulsando también este plan de demoliciones, al que muchos constructores le están apostando, haciendo importantes inversiones, porque están compitiendo en el mercado y pagando millonarias sumas por estas viejas viviendas, que en otros puntos de la ciudad no costarían ni la mitad de lo que les proponen a sus propietarios, que terminan por lo general vendiendo.

El centro de Toronto, el sur de Etobicoke y North York, son los sitios donde más se están demoliendo casas en la ciudad, algunas para edificios, y otras para construir nuevas viviendas que alcanzan precios millonarios, con los nuevos diseños arquitectónicos en la que se aprovechando de la mejor manera los terrenos de las antiguas viviendas.

Este negocio ha permitido el resurgir de las empresas de demoliciones que ahora se disputan el mercado de tumbar estas viajas viviendas, pero además permite la contratación de arquitectos, ingenieros, y obreros que adelanten la obra en tiempo record, lo que está generando trabajo para muchas personas.