Alcohol y gasolina una mezcla fatal que está matando mucha gente en Canadá
16 de Mayo de 2012 a las 06:45Por Lupe Ledesma
Una madre y su hijo mueren atropellados por un conductor borracho; un joven de 15 años queda paralítico en un accidente después de que su padre se estrellará al quedarse dormido por los efectos del alcohol; un exitoso ejecutivo va a prisión luego de ser encontrado responsable de la muerte de su mejor amigo, los dos salían de una fiesta totalmente ebrios antes de el grave accidente…
Historias como estas se repiten a todo lo largo de las carreteras de Canadá, conducir ebrio sigue siendo un grave flagelo social en este país, a pesar de las campañas educativas, duras sanciones y controles en las vías.
Según la policía en los últimos años 800 personas mueren en promedio cada año atropellados por conductores borrachos y se registran 85.000 casos o accidentes en que uno de los conductores manejaba bajo los efectos del alcohol, cifras que hablan por sí solas del peligro que se corre los peatones y otros conductores en las calles con estos irresponsables que no miden las consecuencias de la peligrosa mezcla de alcohol y gasolina.
La policía y el Gobierno han hecho su parte, hace tres años se aumentaron las multas a los infractores y estas cada vez suben más, en las ciudades se hacen retenes para cazar a los borrachos al volante y en algunos casos los responsables de causar una muerte bajo los efectos del alcohol son acusados de asesinato, pero eso aun no es suficiente.
La falta de conciencia de algunos conductores sobre este flagelo, deja familias sumida en el dolor por la falta de un padre a una madre, por jóvenes con lecciones de por vida, y en el mejor de los casos heridas que marcan todo una tragedia.
Comercio Latino quiere hacer un llamado a nuestra comunidad y en general a todos los que creen unas cervezas, unos tragos y una copitas de más no afectan los reflejos a la hora de conducir, porque ese el gran error que han cometido muchos que hoy están en prisión o en el cementerio.
Muchas personas a veces se molestan por los detiene la policía para hacerles pruebas de alcoholemia, cuando los oficiales sólo están intentando de protegerlo a él y su familia, porque seguro uno de los que pase por el reten llevará algunos grados de licor corriendo por sus venas y es mejor que lo detengan, pierda su puntos y pague una multa, a que termine atropellando a una persona.
Una mala práctica que ha detectado la Policía en Canadá, es que muchos conductores alertan a sus amigos mandando mensajes desde sus teléfonos al internet, informando a otros conductores donde hay retenes de la policía que se instalan especialmente en las madrugadas para detener a borrachos al volante, no sabiendo que esa persona puede matar a alguien.
Esta falta de civismo público se está presentando en ciudades como Toronto, Montreal y Vancouver, donde los usuarios de medios sociales están utilizando plataformas como Twitter y Facebook para revelar la ubicación de los controles de alcoholemia, sin medir las consecuencias.
El llamado que hace este periódico es que las personas que toman licor se abstengan de conducir, que los que salen de rumba los fines de semana, disfruten al máximo pero que selecciones una persona dentro del grupo que no consuma alcohol esa noche para que conduzca, y así la fiesta no termine mal. Lo otro es que nadie ayude a un infractor a burlar las autoridades, porque tarde que temprano esa misma burla lo podría afectar.
Pueden existir muchas leyes, sanciones, normas y controles, que traten de evitar que se sigan dando estos graves accidentes en las calles de Canadá, pero cualquier esfuerzo en ese sentido será insuficiente si la gente no colabora para mantener libres nuestras carreteras de conductores ebrios.
Comentarios
escribenos