Atentado suicida en concierto en Manchester ya deja 22 muertos

Hay 59 personas gravemente heridas, entre ellos 12 niños 

Según la primera ministra británica Theresa May, el autor del atentado buscaba provocar la mayor matanza posible de adolescentes y niños. La estrella juvenil Ariana Grande dijo estar destrozada por lo ocurrido, mientras el grupo terrorista Estado Islámico se reivindicó el atentado que estremece al mundo y amenaza con otros ataques.  Los testigos de la masacre han relatado que entre los restos dejados por la explosión había tornillos y clavos, lo que apunta a que el explosivo podría ir cargado de piezas de metal para multiplicar el daño al estallar.

LONDRES.- Por ahora el saldo trágico es de 22 personas, entre los cuales están varios menores de edad que asistían al concierto de la estrella juvenil Ariana Grande, pero las víctimas fatales del atentado suicida pueden aumentar, porque hay 59 personas heridas, que fueron repartidos en ocho hospitales, de las cuales 18 están en estado crítico. 12 de estas personas, son menores de 16 años.

Pese a El Reino Unido había elevado la alerta por ataques al nivel más alto, la explosión de la bomba se realizó a las 22.35, hora local, cuando terminaba el concierto de la artista estadounidense, en uno de los más importantes escenarios de Manchester, el Arena, con capacidad para 22 mil espectadores y con gran seguridad.

Un portavoz de Ariana Grande, artista norteamericana que actuaba en el Manchester Arena, ha asegurado que "se encuentra bien" y luego la misma estrella manifestó en redes sociales, "Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento tanto. No tengo palabras", dijo. La cantante es muy popular entre los adolescentes, por eso había muchos padres esperando en la puerta para recoger a sus hijos, menores de edad.

El terrorista supuestamente pertenece al grupo Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), pero la Policía de Mánchester ha detenido a un sospechoso en Chorlton, en el sur de la ciudad, que se cree está involucrado en el atentado.

La primera ministra británica, Theresa May, ha confirmado que el extremista perpetró el ataque solo, aunque queda por determinar si pertenece a una red terrorista, porque aunque ISIS, difundido a través de Nashir, que es el responsable, el grupo yihadista ha intentado en otras ocasiones engañar al mundo.

El comunicado, publicado por el EI a través de uno de sus canales habituales en las redes sociales, precisa que "uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre" durante el concierto. El grupo yihadista amenaza también con otros ataques.

La Policía de Mánchester informó que el atentado se realizó con un artefacto explosivo improvisado, pero no dio mayores detalles, pero los testigos informaron que el artefacto estaba cargado con metralla para hacer más daño.

La explosión se produjo en la salida del recinto, en una zona que conecta con la estación de trenes y al término del concierto, cuando la gente comenzaba a abandonar las instalaciones, como ha indicado el Manchester Arena en un comunicado.

El ministro de Seguridad, Ben Wallace, ha llamado a la colaboración ciudadana y pide a quien vea algo sospechoso que llame al teléfono de lucha antiterrorista. De confirmarse la hipótesis terrorista, sería el más grave en Reino Unido desde julio de 2005, cuando cuatro atentados suicidas coordinados en el metro y un autobús de Londres provocaron 56 muertos, incluidos los cuatro terroristas, y unos 700 heridos. El último ataque terrorista en Reino Unido fue el pasado 22 de marzo, cuando un hombre atropelló mortalmente a seis personas en el puente de Westminster.

El ataque se produce en plena campaña electoral para las elecciones generales anticipadas que se celebrarán el próximo 8 de junio. La campaña ha sido suspendida. El país lleva más de dos años bajo un nivel de alerta terrorista "severa", el segundo más grave de una escala de cinco que utilizan las fuerzas de seguridad y que significa que un ataque es altamente probable.