Canadá abre las puertas a nuestros profesionales, pero no les facilita trabajar

Por Lupe Ledesma

¿Cuántos amigos profesionales inmigrantes que usted conoce están trabajando en lo que sea para poder sobrevivir?, seguramente la respuesta será muchos, y a esto hay que sumarles, que son personas con una hoja de vida envidiable, que hicieron una gran carrera en sus países y que llegaron a Canadá con grandes sueños para estrellarse contra una realidad, un sistema que les dificultad la posibilidad de trabajar en lo que estudiaron.

Este es un gran problema que esta afectando a muchos inmigrantes, pero especialmente a muchos latinoamericanos, que teniendo una gran formación, inclusive mucho mejor que muchos canadienses, terminan en las empresas de limpieza, manejando un taxi, o en el mejor de los casos de asistentes de un colega suyo recién graduado.

El Gobierno es consciente de que estos esta pasando en país y que se esta perdiendo mucha mano de obra bien calificada por la cantidad de requisitos que debe llenar un profesional que no ha realizado su carrera en Canadá, como si nuestra educación no fuera igual o en algunos casos hasta mejor que la se recibe en este país.

De acuerdo a los estudios realizados en Canadá sobre los profesionales que están llegando, se ha podido establecer que a diferencia de los inmigrantes de Estados Unidos y Europa, los latinos, los asiáticos y los africanos, les es muy difícil conseguir un contrato dentro de su profesión.

Realmente en términos generales todos los profesionales inmigrantes tienen dificultades para ejercer lo que estudiaron, si se les compara con los que nacen y estudian en Canadá, pero la situación más grave la enfrentan latinos y africanos, que están en los dos últimos lugares. Según un Estudio de Estadísticas la tasa de ocupación de los hispanos profesionales es de sólo el 65, 5%, tan sólo 15 puntos por encima de los africanos que ocupan el último lugar con un 50,5 %.

Esto que pasa con nuestros profesionales es totalmente injusto, porque cualquier ingeniero, arquitecto, medico, o general personas con estudios universitarios, diplomas y hasta especializaciones en sus respetivos países, son personas altamente calificadas a las que Canadá no sólo les debería abrir las puertas, sino también las posibilidades de trabajar.

La cifras hablan por si solas, mientras la tasa media de empleo para lun canadiense que sale de cualquier universidad del país es del 92,7%, para los inmigrantes esta sólo alcanza el 75,3%, en el mejor de los casos.

Muchas enfermeras, médicos, odontólogos y todos los que trabajan en el área de la salud son los más afectados por la cantidad de tramites que deben realizar para lograr que les den un trabajo dentro de su carrera, especialmente por los requisitos que deben llenar y la experiencia Canadiense que deben tener, porque pese a la labor desempeñada en su países de origen esta aquí por lo visto no sirve de mucho.

El Gobierno esta intentando cambiar algunas normas para facilitarles más el camino a los inmigrantes profesionales, pero aun falta mucho más, porque en las calles nos encontramos muchas personas con un gran nivel de educación y los taxistas más educados están en Toronto, pero totalmente frustrados porque no han podido aplicar lo que durante años de estudio aprendieron.

Según los estudios se ha demostrado que uno de los grandes problemas de los inmigrantes es que no hablan fluidamente uno de los dos idiomas oficiales de Canadá, ingles o francés, pero pera los inmigrantes esta barrera es superable, cosa contraria ocurre con la validación de sus profesiones, porque prácticamente les toca reiniciar, en algunos casos de cero, y estos les pare injusto, cuando algunos de ellos llevan mas de 10 años de experiencia.

Independientemente cual sea el factor, el Gobierno debería buscar la forma y generar más programas que ayuden a estas personas a trabajar mucho más fácil en lo que aprendieron, porque pierde los recién llegados y perdemos todos los que vivimos en Canadá.