El bello e histórico renacer de Quito, Ecuador

Por Ciro Alquichire V.

Amplias avenidas, modernas construcciones, que se van metiendo en una ciudad que bordea montañas y bajo un alucinante cielo azul, pero donde aún se puede disfrutar del conservado centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, hacen de Quito, la capital de Ecuador, un sitio de contrastes para redescubrir en nuestra América.

Sus bellas iglesias coloniales, enredadas en esas calles angostas llenas de historia, que entrelazan con parques, alamedas, fuentes luminosas, centros comerciales, museos, restaurantes y general todo lo que quiere disfrutar un turista de élite, invitan a los visitantes a recorrer parte del centro del planeta, que pese a su desarrollo aún conserva eso típico y autóctono que lo hacen diferente.

Miles de turistas están llegando a esta legendaria ciudad de Suramérica que por estos días está estrenando su nuevo y moderno aeropuerto, El Mariscal Sucre, que abre las puertas a todo un mundo de cosas que puede disfrutar, como la Iglesia San Francisco, la Basílica, el monumento a la mitad de la tierra, el jardín botánico, el Museo del Agua y hasta subir en teleférico a lo más alto de la montaña, para disfrutar de una vista espectacular de la ciudad.

Durante años los turistas han viajado a Quito para disfrutar de su antigua arquitectura, especialmente sus monumentales iglesias, pero ahora hay mucho más que ver y disfrutar, porque en el renacer de la capital ecuatoriana se han construido modernos centros comerciales, discotecas, y restaurantes con toda la variedad de la comida internacional, pero donde aún se puede deleitar de los platos típicos de la región.

Los que hace años no visitan a Quito seguramente verán una gran transformación la próxima vez que vuelvan, especialmente por las modernas construcciones de vías que conectan a la capital con otras ciudades importantes del país y por donde viajar se convierte en parte de la diversión, por los bellos paisajes montañosos, grandes zonas verdes, ríos, lagos, y pequeños pueblos, donde el turista es totalmente mimado por los ecuatorianos que aún conservan ese calor humano y el amable trato con los viajeros.

La temperatura no podría ser mejor, porque oscila entre 10 y 25 grados centígrados, que varía de acuerdo a la hora del día, lo que permite que usted pase de un verano no muy caliente, a un frio muy agradable en las noches, cuando Quito se ilumina para los que quieren disfrutar también de una buena rumba en algunos de sus formidables sitios nocturnos.

Pero si lo que usted busca es turismo de aventura, la capital de Ecuador tiene la mejor oferta de la región, porque está rodeada por los volcanes como el Pichincha, Antizana, Cotopaxi, y Cayambe, que puede disfrutar a la distancia, o visitar si sabe algo de alpinismo y va con un buen guía.

Quito la ciudad fundada por los españoles el seis de diciembre de 1534, sobre unas antiguas ruinas precolombinas, donde viven alrededor de dos millones de habitantes, tiene de todo y para todos los gustos, por lo que indudablemente es uno de los sitios que se debe incluir en la lista de viajes pendientes.