Tensión y muerte en Venezuela, tras polémico triunfo de Maduro

Por Ciro Alquichire V.

CARACAS.- La falta de claridad y el supuesto fraude en la lección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, el estrecho margen entre los dos candidatos a la hora de definir el triunfo, han generado una escalada de protestas en este país suramericano, que ya ha dejado varios muertos y muchos heridos entre chavistas y opositores del Gobierno.

La ola de violencia dejaba el pasado martes 7 personas muertas, más de 60 heridos, más un centenar de detenidos, mientras el país se cuestionaba sobre la legitimidad del nombramiento de Maduro como Presidente de la Republica, cuando aún no se ha realizado el reconteo de votos que está exigiendo la oposición.

"No se va a permitir la marcha al centro de Caracas… Hagan lo que quieran hacer. Mano dura voy a poner frente al fascismo y la intolerancia", dijo Maduro ante los medios de comunicación luego de los primeros choques entre las partes en conflicto que generaron los muertos, al tiempo que acusaba a Henrique Capriles de ser el responsable de lo que está pasando al no aceptar los resultados de las elecciones del pasado domingo.

"Usted señor amarillo (Capriles) se ha portado fuera del marco de la Constitución y la ley y tiene que responder ante la Constitución ante la historia y ante la ley, porque usted es responsable de los muertos que hoy estamos velando", dijo el líder chavista.

Capriles que ha tratado que sus seguidores no salgan a las calles y realicen protestas desde sus casas con el ruido de las cacerolas, dijo que el gobierno del "ilegítimo" presidente electo de Venezuela fue el que ordenó el ataque contra los manifestantes para evitar el conteo de votos. “Ellos son los responsables", escribió Capriles en su cuenta de Twitter.

Maduro recibió la acreditación como presidente el pasado lunes y desde ese momento se inició una ola de protestas generalizada en su contra, que fue creciendo con el paso de las horas, hasta dejar los 7 muertos y más de 60 heridos en Caracas.

Designado por el presidente Hugo Chávez como su sucesor, Maduro ganó la presidencia con una mínima diferencia, mucho menos que 300 mil votos. Antes de conocerse el resultado ya se habían hecho muchas denuncias de fraude, por lo que Capriles y sus seguidores creen que los datos fueron adulterados, ante lo cual piden el reconteo de la totalidad de los votos, algo que el líder del chavismo se niega a realizar.

El reconteo de votos que está exigiendo Capriles, ya cuenta con el respaldo del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza y el gobierno de Estados Unidos, que piden que ante el extremadamente reñido y el estrecho margen con la que ganó el chavismo, es importante que se dé claridad sobre estas elecciones, aunque otros países ya han reconocido a Maduro como presidente.

El Gobierno venezolano se reunió con el personal diplomático acreditado en Caracas, a los que les informó que los actos violentos que se están pasando por los medios de comunicación sólo buscan desestabilizar el país y crear caos, porque fueron realizados por "grupos fascistas", que según ellos fueron contratados por la oposición.

Mientras Capriles ha hecho un llamado a sus seguidores para que no se arriesguen a salir a la calle, Maduro dice que se enfrentará a los que quieren quitarle el puesto para el que fue elegido. “Si quieren derrocarme, vengan por mí", dijo al tiempo que hacia un llamado a la paz y a la calma.

A parte de los muertos y heridos por los enfrentamientos, y las confrontación de los seguidores de Capriles con la policía antimotines que han salido a las calles, el Gobierno informó que se han detenido 135 ciudadanos que supuestamente estaban realizando actos violentos, quienes serían acusados de rebelión, al tiempo que se les advertía que se les podrían confiscar sus bienes.

Todos estos elementos hacen que la tensión y el caos sigan aumentando en Venezuela, mientras el miedo se apodera de gran parte de los ciudadanos que piden se aclare la situación que llevó a Maduro a la presidencia por el bien de todos y para evitar más muertes.