El criminal de Las Vegas, era un loco solitario fuertemente armado

Ante la masacre se reabre debate sobre la libertad de compra de armas en EE.UU.

¿Qué hacía un civil con tantas armas de guerra en Las Vegas? Por ahora las autoridades en Estados Unidos han evitado catalogar la masacre como un acto de terrorismo, porque no se ha logrado crear una conexión del asesino con grupos de extremistas internacionales, mientras lo que lo conocieron aseguran que era un tipo muy normal, un jubilado que le gustaba jugar y divertirse. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el tiroteo fue obra de "un hombre demente" y evitó de nuevo hablar del control de las armas de fuego en el país, pero todo indica que se trataría de un “lobo solitario”, con ganas de causar mucho daño, que logró comprar fácilmente muchas armas y que en un acto demencial planeado, por iniciativa propia, causó la tragedia.  

LAS VEGAS.- Aunque no se ha descartado del todo que se trate de un acto terrorista, la masacre de Las Vegas, al parecer fue realizado por un denominado “lobo solitario”, un criminal desquiciado, fuertemente armado, dispuesto a disparar contra una multitud, sin importar las consecuencias, porque tenía la oportunidad de comprar armas sin un mayor control. Era un supuesto millonario e hijo de un ladrón de bancos, que no está vinculado en principio a ningún grupo extremista

A raíz del tiroteo más letal de la historia reciente de Estados Unidos -que deja al cierre de esta edición al menos 59 muertos y 527 heridos-, de nuevo se reabre el gran debate, muchos estadounidenses están pidiendo más control a la venta de armas, algo que ha defendido el Presidente Donald Trump, quien ahora deberá enfrentar nuevos cuestionamientos sobre esta libertad que tanto daño a causado en el vecino país.

Apoyado en la campaña electoral por la mayor organización estadounidense defensora del derecho a poseer armas de fuego, la National Rifle Association (NRA), Donald Trump siempre fue un feroz defensor de la Segunda Enmienda de la Constitución, que da "el derecho del pueblo a tener y portar armas".

El acusado de esta tragedia, es  Stephen Paddock, el hombre de 64 años que descargó su ira ante miles de personas que asistían a un concierto de música country en Las Vegas, Nevada, en apariencia era una persona normal. (Ver recuadro). El llego al piso 32 del hotel y casino Mandalay Bay, Paddock, con 17 armas, entre ellas rifles de asalto, y miles de cartuchos para dispararles a los asistentes, y guardaba en su casa otras 18 armas igual de letales, como fusiles de asalto, y pistolas automáticas.

El hombre que tenía permiso especial para cazar en Alaska, disparó contra la multitud durante casi 15 minutos, el tiempo que tardó la policía en detectar de dónde provenía el asalto y luego se suicidó. De momento aún no son claras las motivaciones del asaltante, porque pese a que grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó la masacre, todo indica que Paddock era un “lobo solitario” fuertemente armado, que planificó todo y se armó sin problemas, para causar mucho daño.

El criminal de Las Vegas era un estadounidense “muy normal”

LAS VEGAS.- Stephen Craig Paddock no tenía antecedentes penales, ni historial de enfermedades mentales, ni especial pasión por las armas, pero fue el ciudadano estadunidense, que armado con varios fusiles de asalto, disparó contra una multitud que disfrutaba un concierto en Las Vegas, matando a más de 59 personas y dejando heridas alrededor de 500 más.

El supuesto criminal era en apariencia un tipo muy normal, sin problemas con la policía, un jubilado de 64 años que vivía junto a un apacible campo de golf cerca de la capital del juego, adonde acudía regularmente a divertirse en los casinos. Era un contador público, con pareja, que mandaba galletas a los ancianos, que tenía una licencia de piloto y poseía permiso para caza mayor, válido solo para Alaska.

Según las investigaciones, en la noche del domingo, el criminal se ubicó en una habitación del piso 32 del hotel casino Mandalay Bay, en pleno centro de Las Vegas, y disparó ráfagas contra una multitud que asistía a un espectáculo de música country, sin importar a quien mataba, como si fuera un homicida despiadado, algo que no concuerda con su perfil. En total se le encontraron 18 armas y explosivos, esto entre la habitación del hotel y su casa en Mesquite.

Hasta el momento, sus motivaciones para cometer semejante masacre son un misterio para la policía federal (FBI), y más aún para sus familiares, que no salen de su asombro. "¿Dónde diablos recibió armas automáticas? No tenía antecedentes militares ni nada de eso", dijo su hermano Eric a CBS News. Paddock no tenía afiliación política o religiosa. "Era apenas un tipo normal”, según sus familiares.